Capítulo 8
El poder de un borracho
23:00
Cheese Pie miró la hora en la pantalla del reproductor de su Fiat azul. Sus cejas se fruncieron hasta formar un nudo. Los ojos que habían sido dulces todo el tiempo ahora brillaban con preocupación. El dulce rostro se balanceaba arriba y abajo, y se movía de izquierda a derecha sin descanso.
—Es muy tarde ya. ¿Cómo es que Índigo aún no ha llegado? —murmuró detrás del volante. Estaba enfadado con el hermano de la persona que estaba vigilando. Estaba enojado consigo mismo por sentarse y observar a Blue como un voyeur.
Desde aquella noche, era ya el sexto día que Blue se negaba a volver a la tienda de Long Nom. Después de ser rechazado de aquella forma, desapareció en silencio.
Cake y Smoothie dijeron que habían vuelto a verlo entrando y saliendo de la licorería. Tan pronto como pudiera encontrar una nueva novia, probablemente volvería a ser él mismo.
Pero fue Cheese Pie quien se sintió raro. Era como si algo le faltara en la vida.
Por lo tanto, en lugar de conducir hacia el callejón del pueblo, Cheese Pie giró en U al otro lado de la carretera y aparcó el coche a escondidas en la acera, a unas pocas decenas de metros de la taberna a la que el azul entraba a beber todas las noches.
Espera y verás hasta que Indigo venga a llevarse al hermano menor a casa. El hombrecito confió y luego se fue Es así todas las noches
Pero esa noche había pasado mucho tiempo y no había ninguna señal de que Indigo fuera a venir a recogerlo. Cheese Pie estuvo sentado mirando durante un rato. Su mirada se posó en una figura alta que salió a trompicones de la tienda.
Blue se tambaleaba al costado del camino dando tres pasos adelante y dos hacia atrás.
Cheese Pie lo observaba dentro de su coche. Vio a Blue mirar hacia el otro lado de la calle.
¡La tienda Long Nom!
Y por una fracción de segundo Cheese Pie vio los ojos vidriosos por el licor de Blue. Sus dos largas piernas lo estaban haciendo caminar hacia la carretera ignorando los coches que pasaban.
El pequeño saltó del coche sin pensar en su vida. Saltó y tiró del cuerpo grueso de vuelta a la acera inmediatamente.
—¡¿Quieres morir?!
Blue se giró hacia atrás y su cadera se estrelló contra el suelo de ladrillo oscuro.
—Voy a espiar... —El borracho señaló al aire a la vez que mostraba signos de querer cruzar la calle en dirección a la tienda.
—Está cerrada —negó con la cabeza Cheese Pie y deslizó sus manos bajo las axilas de del hombre más grande. Luego ejerció fuerza para ponerlo de pie, —levántate, te llevaré a casa.
El gran hombre se puso de pie muy inestable. Se tambaleó en dirección a la carretera de nuevo.
—Blue, por aquí. —Tuvo que arrastrarlo Cheese Pie en la otra dirección para llevarlo al Fiat azul.
—Te espiaré... — El hombre grande y quisquilloso no estaba dispuesto a entrar fácilmente en el coche. Sus manos rozaron las pequeñas manos que lo sujetaban, —¡Suéltame!
—¡Blue, no seas terco! Sube al coche. —Cheese Pie ejerció una gran fuerza y lo sentó con éxito en el auto, pero en cuanto cerró la puerta, el borracho la abrió rápidamente para escapar del coche nuevamente.
Cheese Pie no sabía qué hacer. Si corría hacia el otro lado es posible que para cuando llegara el borracho rápido como un mono ya habría logrado salir. Así que el pequeño hombre decidió dar un paso adelante y montarse a horcajadas sobre el otro. Le abrochó el cinturón de seguridad y se movió para volver al lado del conductor.
Pero no le dio tiempo a pasar, las manos cálidas del otro se extendieron hacia su delgada cintura.
—¡Blue! —El pequeño lo regañó. El borracho tenía unas manos rápidas que trepaban como los tentáculo de un pulpo. —Déjame ir, tengo que conducir.
—Vamos a la tienda Long Nom, compremos un poco de leche —Sin una palabra, la mano del hombre borracho se metió por dentro de la camisa de Cheese Pie, acariciándolo desde el abdomen hasta el pecho.
—Ugh, Blue —gimió. El hormigueo al trabajar los pezones se extendió hasta la mitad del cuerpo. —No.
Cheese Pie lo detuvo hasta que perdió el equilibrio y cayó en medio del cuerpo de Blue. —¡Ah!— con lo que ambas entrepiernas se encontraron.
—¡Blue! No lo hagas.— La pequeña persona inclinó su dulce rostro alejándose de la punta de la gran nariz, tratando de esconderse en su mejilla y cuello.
Pero el intentar empujar el pecho de Blue con las manos hizo que su mitad inferior estuviera más cerca de impactar con la parte inferior del otro.
—¡Uf, Blue! —se convirtió en un gemido la voz restrictiva, al inclinarse hacia atrás su pecho quedó extendido. El borracho aprovechó entonces la oportunidad de levantarle la camisa a Cheese Pie hasta el cuello.
—Beberé leche —jadeó el borracho, antes de mandar su lengua caliente a lamer los pezones.
—Ah, Blue, no... —fue más débil la voz de prohibición como si temiera que el otro lo oyera y se detuviera. Si pasaba entonces a Cheese Pie le sabría fatal, porque la delgada lengua lamía como si tuviera hambre o sed, como si realmente pudiera sacar leche de sus pechos, haciendo que Cheese Pie estuviera muy excitado. Si Blue se detenía ahora, ¡moriría! —¡No te detengas!
La lengua sensual y los labios delgados de Blue funcionaban en perfecta armonía, chupando y tirando haciendo que Chese Pie se retorciera excitado.
—¡Ah, ah!
La luz frente a la licorería se apagó y los pocos clientes que quedaban en la tienda, se fueron yendo con sus coches. Pronto la zona se quedó completamente en silencio y oscura, a excepción de la luz tenue de la carretera a lo lejos.
El pequeño Fiat estaba estacionado solo en el margen de una carretera tranquila. De vez en cuando pasaba un coche. Nadie se daría cuenta de que temblaba a causa de los dos cuerpos que había dentro, que se abrazaron mostrando los deseos del cuerpo.
Pasó el tiempo hasta que llegó un nuevo día. Luego, las dos figuras se separaron, junto con el sonido de la falta de aliento
El borracho se durmió tan pronto como terminó su tarea, mientras que el propietario del Fiat siguió sentado a horcajadas con una expresión de desconcierto.
—¿Cómo ha acabado esto así?
Su dulce rostro se balanceó antes de inclinarse para besar la comisura de la boca del que se acababa de dormir.
—Ah, fue agotador.
Cheese Pie se retiró para arreglarse la ropa sin olvidarse de arreglar la del otro que seguía durmiendo. Volvió a su asiento y movió el coche hacia adelante.
El hombre dormido tenía el cuello ligeramente torcido hacia la esquina del asiento. Levantó lentamente las comisuras de la boca en una sonrisa y movió su gran cuerpo para dormir más cómodamente, dejando que el dueño del Fiat lo llevara donde quisiera. No sabía dónde, pero sí sabía que esa noche volvería a ser larga...
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Strawberry Cheese Pie (สตรอว์เบอร์รี่ชีสพาย) - traducción autorizada
RomanceUna historia de amor entre Cheese Pie y Blue con muchas tartas de queso con fresas. Esta es una traducción autorizada de นางฟ้าจันทรา. La podéis encontrar en twitter como @Channakarn2017