Debes conseguirloBlue cerró la puerta del dormitorio con las caderas, y se apoyó en ella. Un par de ojos agudos miraban fijamente la figura blanca y delicada que estaba inclinada sobre la mesita de noche buscando algo sin prestar atención a ese surco en su trasero que hacía temblar a quien quería entrar en él.
—¿Buscas algo? —Blue se acercó a las caderas blancas. Usó su cuerpo desnudo para cubrir ese hermoso surco. Era como si tuviera miedo de que alguien que no fuera él lo viera.
—Condones. —La respuesta corta hizo que su pene, ya duro, aun se irguiera más como señal de que estaba listo para ser vestido.
Pero Cheese Pie se giró para seguir buscando y siguió en esa posición durante varios segundos, hasta que Blue empezó a no poder soportarlo más. Sus manos comenzaron a frotar y acariciar las mejillas, el culo y la espalda de Cheese Pie.
—No te hagas el digno, sé que los usas siempre. ¿Tan difícil es que aun no los has encontrado? —El tono de voz apremiante de Blue, junto con su pene caliente apuntando a la entrada de Cheese Pie, provocó que este tomara una decisión rápida.
—Elige una talla —dijo mientras se daba la vuelta para mirar el miembro del hombre que estaba detrás de él. —Este es. Quizá esté un poco suelto. No hay talla pequeña.
La dulce voz que insultó a Blue casi hizo que mirara hacia arriba y pusiera los ojos en blanco. Usó sus manos gruesas para sostener la cintura del hombre pequeño por ambos lados para golpearlo con sus propios muslos.
—¡Bocazas!
El pequeño cuerpo fue empujado sobre la cama blanda. La persona más grande lo siguió después de ponerse la protección.
—Un poco apretado —murmuró una voz suave en su oído haciendo que Cheese Pie sonriera antes de ladear su cuello para encontrarse con la punta de la nariz que apuntaba hacia abajo.
Blue aplastó cada partícula de piel suave con pasión. La punta prominente de la nariz estaba enterrada en la carne blanda en la zona que había a ambos lados de las mejillas que se continuaba detrás de las orejas y en la pendiente de los hombros.
Sus labios calientes mordieron cada punto sensible, el escote, los pezones, y bajaron hasta rodear el ombligo.
Las palmas calientes acariciaron apasionadamente todo su cuerpo. Finalmente, se detuvieron en la entrepierna, cuyo tamaño cabía en la mano allí colocada.
La pequeña persona de abajo se retorció y balanceó, moviendo su pierna izquierda delgada para que colgara sobre el hombro del de arriba. Como resultado, su trasero y sus caderas curvas se elevaron por encima del colchón. Pero no era suficiente. Su otra pierna delgada se trabó bajo de la cadera de Blu, retorciendo su cintura más y golpeando su trasero contra el abdomen de ese hombre grande.
Blue gimió con satisfacción. La punta de su lengua caliente lamió y chupó el pecho de forma ruidosa y frenética.
Cuando estuvo satisfecho, movió su cuerpo hasta estar a su altura. Un par de ojos agudos se encontraron con los ojos jugosos y brillantes del hombrecito curioso.
¿Por qué tendría que importarle tanto? Él quería comer, comer, comer y llenarse, daba igual quien fuera. ¿Por qué su cerebro tenía que cuestionar la relación que no debería haber?
¿Por qué tenía que pensar en ello? ¿Por qué quería comer tanto pastel de queso, que tuvo que seguirlo hasta su casa y acabar juntos en la cama?
Blue se apresuró a dejar de especular. Nunca le importó Cheese Pie, ¡sí! No le interesaba.
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Strawberry Cheese Pie (สตรอว์เบอร์รี่ชีสพาย) - traducción autorizada
RomanceUna historia de amor entre Cheese Pie y Blue con muchas tartas de queso con fresas. Esta es una traducción autorizada de นางฟ้าจันทรา. La podéis encontrar en twitter como @Channakarn2017