Fin

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Yoongi lo besaba mientras lo preparaba de forma cuidadosa y experta.

Taehyung se sentía impaciente pero le gustaba que Yoongi tuviera la consideración de ir despacio y tratarlo con tanta delicadeza con esas manos experimentadas suyas que estaban haciendo maravillas con su próstata en esos momentos. Esa cualidad sólo hacía que le gustara mas de lo que ya lo hacía. Un espasmo de placer lo sobresaltó al reparar en todo eso y un gemido escapó de sus labios.

—Yoongi, ya es suficiente, hazlo ya por favor...

El mayor lo miró y le dedicó una de esas sonrisas burlonas que a Taehyung tanto le encantaban.

—No podré detenerme una vez que empiece.

—No eres el primer chico con el que me acuesto.

Yoongi abrió los ojos un poco asombrado, pero luego relajó sus rasgos. No era de extrañar, Taehyung era demasiado atractivo como para haber estado soltero todo este tiempo.

Lo besó con más ansias, ambos sonriendo con picardía en medio del beso, y se colocó el preservativo antes de alinear su miembro con el esfinter del contrario y presionar suavemente, sintiendo a Taehyung suspirar con profundidad por su nariz.

Yoongi se apartó de sus labios y lo miró con deseo.

—Lo que dije antes sólo era para ponerte a prueba, pero si de verdad en algún momento quieres parar solo dilo y me detendré ¿De acuerdo?

Taehyung asintió con sus ojos vidriosos y su respiración agitada, sus sentidos demasiado dispersos al tener toda su atención en la unión de ambos en ese momento. Yoongi volvió a reclinarse sobre él para besarlo, pegando su cuerpo al del menor y comenzando con las primeras embestidas.

Taehyung no sabía si estaba demasiado caliente por las preliminares pero el simple roce del miembro de Yoongi contra sus paredes anales sensibles le daba descargas de placer que iban desde su vientre bajo hasta la punta de sus pies, erizando su piel y haciéndolo soltar insostenibles gemidos de placer que pronto se mezclaron con el sonido de sus pieles chocando en ese sexo urgente y desesperado en el que ambos se perdieron una vez que se entregaron por completo al deseo ferviente de sentir el cuerpo del otro.

Yoongi siguió embistiendo dentro suyo mientras dejaba besos y mordidas sobre sus hombros y la piel de su cuello. Taehyung por su parte lo único que podía hacer era gemir y pedir sentir más de sus penetraciones, mientras sus brazos se hallaban rodeando los hombros ajenos y sus piernas cada vez se cerraban con más fuerza alrededor de la espalda baja del contrario en un intento por soportar las corrientes de placer que lo sacudían.

Yoongi adoraba que Taehyung fuera tan sensible pero desafortunadamente sintió que no duraría mucho por la forma en la que su cálido interior lo apretaba como hacía en ese punto del encuentro, por lo que buscó su miembro con una de sus manos entre sus cuerpos sudados y apretados, arrancándole un alto gemido de placer al menor.

—Correte conmigo. —Pidió buscando que lo mire a los ojos mientras lo masturbaba.

Taehyung le sostuvo la mirada con sus ojos lagrimosos, llevando su mano sobre la de Yoongi e insitandolo a aumentar la velocidad. Y en el momento en el que el mayor acató su petición sus gritos de placer llenaron la habitación.

Había algo en la manera en la que Yoongi se lo follaba que le hacía saber que era muy experimentado y eso volvía papilla su cerebro. Sus movimientos de cadera eran precisos y su mano sobre su miembro no se detuvo hasta que lo sintió venirse de forma explosiva entre ambos cuerpos, deteniéndose cuando eso ocurrió.

Taehyung se sentía flotar sobren una nube de placer y su cuerpo hormigeaba por echarse a dormir, pero en eso notó que el mayor aún no se corría y se apresuró a quitarle el preservativo para hacerle un oral.

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