4ta semana

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Jimin no pudo evitar llevarse una mano a la boca con asombro cuando Taehyung llegó a contarle la escena que le armó a su jefe.

—¡Taehyung!

—Lo sé, lo sé, me dejé llevar, lo siento agh —Taehyung cubrió su rostro apenado —Es que me hizo enojar mucho lo que pasó, no pude contenerme, y que el señor Min me monitoree trabajando solo hizo que me enoje todavía peor ¿Quién se cree? Después de cómo me engañó, maldito infiel- 

—Tae, controlate, recuerda que él no es tu novio, es tu jefe. —Le recordó Chaeryeong.

—Cierto. —El menor descubrió su rostro y los miró a ambos de forma suplicante —¿Qué haré ahora? No sé cómo hacer para verlo a la cara otra vez.

—Bueno, ve el lado bueno, al menos no te despidió. —Rió Jimin.

—Creo que hubiera sido más fácil que me despida.

Chaeryeong le dió un zape.

—No ¿Cuántas veces tengo que decirtelo? Tienes un muy buen contrato, ganas lo suficiente como para no volver a preocuparte de la falta de dinero hasta que termines la carrera. No puedes arruinarlo porque te gusta tu jefe.

—¿Pero cómo hago? Dejo de ser una persona racional cuando lo tengo cerca.

—Mira, por el momento finge demencia y haz bien tu trabajo. Ya cometiste un grave error al cuestionar su vida personal, ya no metas más la pata. Y por lo otro, con-tro-la-te. No puede ser que te dejes llevar así por un hombre cualquiera.

—Es que no es cualquier hombre. Es el señor Min Yoongi.

—Mira, no vamos a discutir sobre eso. Sólo haz lo que te dije y todo saldrá bien.

Taehyung asintió al plan de su amiga y entonces la siguiente semana se dedicó a hacer bien su trabajo, fingiendo que su última discusión con su jefe nunca ocurrió.

Y para suerte de Taehyung, todo parecía ir bien. Yoongi estaba más pendiente de sus finanzas y ya no estaba encima suyo debido a que esta vez le dedicó más tiempo a sus tareas, tratando de terminar las cosas que le había encomendado de manera eficaz, de modo que no había necesidad de que lo persigan para que cumpla.

Los primero días Yoongi había observado que hizo todo lo que le pidió la semana anterior. Limpiar la piscina, los muebles de la cocina, la heladera por dentro... Hasta que Taehyung se quedó sin obligaciones extra para cumplir y sólo se dedicaba a sus tareas diarias, las cuales eran básicamente mantener la limpieza de las habitaciones y planchar, pero para este punto Taehyung estaba tan entrenado en eso -y había tan poco acumulado gracias a su presencia ahí - que terminaba rápido y podía retirarse temprano.

—¿Ya te vas?

Taehyung se hallaba colocándose su campera para retirarse cuando Yoongi apareció para hablarle de forma repentina.

—Sí, ya terminé con todo.

—¿Estás seguro? Porque recién ví que el piso del baño estaba mojado, alguien puede resbalarse y caer.

—¡¿Enserio?! Imposible, yo siempre trato de que quede bien seco.

Taehyung se dirigió al baño y comprobó que era cierto, estaba húmedo.

—Oh, lo siento, que descuidado fui. Ahora mismo lo arreglo.

Taehyung se quitó su abrigo y se dispuso a secar el piso.

—Estaré en la cocina. —Yoongi le avisó al tiempo que se retiraba.

Y estando en la cocina, se aseguró de que Taehyung no pudiera verlo desde donde estaba, tomó las migas del pan de la bolsa y comenzó a esparcirlas por todo el suelo.

Finanzas 📈YoonTae📈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora