2da semana

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¿Que se acostumbraría con el tiempo? ¡Mentiras!

Llevaba dos semanas trabajando en el departamento del señor Min Yoongi y no importa cuántos días pasaron, no había manera de que termine todo a tiempo. Siempre le quedaba algo sin terminar para el día siguiente.

Y no es porque la casa de Yoongi esté sucia, no, apenas y saca algo de tierra cuando estruja el trapo, pero eso no significa que no va limpiar el lugar, no, lo debe repasar todos los días, para eso lo habían contratado. El problema es que Taehyung no entendía por qué era tan lento, no entendía por qué no podía realizar esas tareas más rápido para no estar tantas horas en esa casa e incomodar a Yoongi, que para colmo Taehyung descubrió luego de una semana que el hombre no dejaba su casa en ningún momento, lo cual lo hacía sudar de los nervios al sentirse observado por ese hombre guapo viéndolo limpiar. Taehyung se sentía tan patético.

Aunque luego de la segunda semana, se dió cuenta de que era absurdo sentirse inseguro por eso cuando el señor Min Yoongi no miraba nada que no sea la pantalla de su celular o su notebook. Lo cual lo aliviaba un poco, pero seguía haciéndolo sentir muy nervioso, porque de todos modos Yoongi era consciente de que Taehyung se hallaba todas esas horas limpiando, y eso lo ponía intranquilo. Lo hacía sentirse presionado a terminar más rápido aunque nadie lo estuviera corriendo para terminar, y al mismo tiempo frustrarse al notar que no podía avanzar más rápido aunque lo quisiera con todas sus fuerzas.

Ahora es cuando le habría gustado haber ayudado más en las labores de la casa desde pequeño y no dejarle todo ese trabajo a su madre únicamente. Habría desarrollado mejor estas habilidades y ahora no tendría que batallar tanto.

Taehyung se hallaba estresado planchando la ropa mientras pensaba en todo lo anterior, tratando de que no le queden líneas, lo cual se le complicaba mucho. Estaba tan ensimismado en su tarea que no notó cuando Yoongi llegó y se quedó observándolo en silencio a espera de que le preste atención. Fue por eso que cuando lo vió en su vista periférica, se sobresaltó, volteando a verlo de frente.

—Eh... Lo siento, soy un poco lento, hace mucho que no plancho ropa, pero con práctica estoy seguro de que... Eh... Yo...

Taehyung se puso nervioso y perdió el hilo de sus palabras al notar que el joven sólo lo miraba en silencio. Y de pronto Yoongi sonrió leve y aprovechó su repentina quietud para tenderle una camisa y un pantalón de vestir.

—Planchame esto, por favor.

Y Taehyung se sintió un idiota al darse cuenta de que Yoongi sólo estaba ahí para pedirle aquello.

Recibió la ropa en sus manos y dejó de lado lo otro para dedicarle tiempo a dichas prendas, era mejor que se apure y lo planche bien, ya que parece que Yoongi lo iba a necesitar pronto.

Dobló las prendas y las dejó a un lado para que las vea mientras seguía con lo demás. En ese momento, Yoongi regresó.

—¿Planchaste lo que te pedí?

—Sí, aquí está. —Taehyung le indicó y Yoongi tomó sus prendas con una sonrisa.

—Gracias niño. Por ahora deja eso, puedes seguir planchando mañana, ahora limpia las habitaciones y cuando termines puedes irte. Yo saldré ahora, te dejo la llave.

Taehyung le hizo una reverencia y se apresuró a buscar los artículos de limpieza. Trató de apurarse para lograr terminar antes de que Yoongi se fuera, pero lamentablemente era lento hasta para eso.

—¡Ahhh! ¡¿Por qué es tan difícil?!

Se quejó de frustración cuando acabó y ya había pasado casi una hora desde que Yoongi se había ido.

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