— Vamos Deidara levántate — Dijo el azabache ya bañado y arreglado para ir a la preparatoria— No quiero.... — Dijo el chico adormilado
— Levántate, te espero abajo y si subo de nuevo y estás acostado me voy sin ti — Lo amenazo el Uchiha
El rubio suspiró y Obito salió de la habitación bajando al comedor donde Yuuna lo esperaba con el desayuno y lista para interrogarlo
— Buen día Cariño — lo saludo Yuuna amable como siempre
Óbito se sentó y ladeó su máscara sin dejar ver por completo su rostro. Dejó ver una linda sonrisa brillante
— Buen día señora Yuuna — Saludó él Uchiha
— Cómo estás? —
— Muy bien y usted? —
— muy bien también —
Ambos se quedaron un rato en silencio hasta que Obito lo rompió
— Voy a declararme a Deidara — Soltó de la nada dejando descolocada a la mujer
— Eh? —
— Necesito que me ayude a elegir el anillo indicado para el — Volvió a decir Obito sonriente
— Yo....bueno está bien. Tienes opciones? —
— Faltaré hoy a clases y me acompañarás a la joyería más cara de la ciudad — Dijo Óbito como lo más normal
— Está bien — Dijo Yuuna alegre — Pero primero me gustaría ver el rostro de quien va a estar con mi Niño —
— No le veo problema a eso —
Obito se quitó lentamente su máscara y miró a la mujer tranquilo
Yuuna se quedó mirándolo como analizando sus facciones y tratando de memorizarlas
— Eres guapo, ojalá te hubiera conocido en mi juventud — Dijo Yuuna despreocupada
— Tal vez señora Yuuna —
Obito se volvió a poner su máscara y se levantó para ir a la habitación y ver a Deidara dormido como piedra. Se acercó despacio a él y depositó un suave beso en su labios para después arroparlo de nuevo
Bajó de nuevo y salió con Yuuna pero esta se sorprendió al ver un auto que no conocía en el portón de la casa, Obito sacó las llaves de este y se subió del lado del conductor. Yuuna tomó la iniciativa y se subió del lado del copiloto
— Lindo auto. Tus padres son dé clase alta? —
Obito río
— No tengo padres —
Yuuna tragó en seco al escuchar eso y anteriormente la risa de Obito, como si fuera algo sin importancia
— Lo siento — Se disculpó la mujer
— No te preocupes, realmente he sabido llevarlo con el tiempo y realmente no me importa — Dijo con sinceridad el chico para después prender su auto y arrancar hasta el shopping
— Te entiendo, que edad tienes? —
— 22 — Dijo tranquilo y Yuuna palideció — Antes de que me digas que soy muy mayor para Deidara te lo diré una vez sola, yo lo amo y no lo voy a dejar de amar por lo que diga la gente y si él me rechaza lo voy a entender. Pero eso no quiere decir que deje de cuidarlo —
Yuuna quedó conmovida ante esas palabras y sonrió tiernamente
— Gracias por cuidarlo — Dijo algo sentimental — Desde pequeño se la pasa solo en esa casa gigante y casi no tiene amigos —
— Yo cuidaré de él —
Siguieron hablando animadamente hasta que llegaron al lugar. Bajaron y entraron yendo directo a la Joyería que buscaban
— Buen día — Dijo Yuuna amable. Atrás de ella estaba Obito en silencio — Estamos buscando anillos de parejas —
— Buen día, cual sería su presupuesto? — Preguntó la vendedora amablemente
Yuuna iba a responder pero Obito de adelantó
— No hay límite, solo queremos ver y elegiremos el que nos guste —
La mujer sonrió y los guió a donde estaban los anillos para parejas. Se pusieron a ver entre los tres pero había un problema, no se sabían el talle de Deidara y la mano de Obito es mucho más grande que la de el
— lleva uno de mi talla y cualquier cosa lo cambias — Sugirió la vendedora
— Claro! — Dijo Yuuna obvia
Siguieron viendo los anillos y a Obito le había gustado uno en especial. A Yuuna ese no le había gustado y sugirió otro, también le había gustado a Obito y ese decidieron llevar
Óbito pagó y salieron de la tienda para ir a una de ropa. Compró un buzo afelpado blanco, como el que tenía el lo único que el del mayor era negro
Después de esas compras volvieron y Deidara seguía durmiendo como piedra. Después de unas dos horas Obito y Yuuna estaban en la sala tomando un té
— Que flojera — Dijo la mujer — Debe ser un caos —
— Lo es realmente, estudiar y dirigir una empresa no es fácil — Respondió el chico dándole un sobro a su té
antes de que Yuuna pudiera hablar unos brazos cruzaron por el cuello de Obito. El cual ni se molestó en apartar
— Buen día — Dijeron Obito y Yuuna al unísono
— Buen día a ambos —
El rubio se separó del azabache y se sentó al lado de Yuuna para servirse un poco de Té y tomar de ese mismo en silencio
Obito lo observó, venía con un buzo negro y un pantalón afelpado del mismo color. No podían faltar sus zapatos favoritos, los adoraba.
— No te despertaste para ir a clase — Dijo Obito juguetón
— no le veo el problema. Tú tampoco fuiste — Dijo Deidara sonriendo arrogante — Que estabas haciendo que no estabas? Me desperté y no te vi así que me volví a dormir —
Yuuna empezó a sudar frío
— Salí a hacer unas comprar — Dijo normal el azabache. Nunca se habían dado cuenta de una mentira de él
— Ya veo —
Deidara terminó su té y dejó su taza sobre la mesa para acercarse al Uchiha y sentarse sobre él pasando sus brazos por su cuello
Yuuna sonrió tierna, Deidara siempre fue encimoso y cariñoso con los que quería. Lo que le llamó la atención fue la seriedad de Obito y ver cómo se tensó, aunque el azabache acarició el sedoso cabello de Deidara relajándose un poco
Deidara y Yuuna sonreían tiernamente mientras que Obito tenía un pequeño rubor en sus mejillas avergonzado..