3:00 pm en el gimnasio de la facultad de derecho, ya eran 2:40 pm,debía irme, el único problema es que Daniel no aparecía y se supone que el me llevaría.<"Estoy realmente ocupado con los datos que tenemos que presentar, lo siento, te envío la ubicación, te espero">
Terminé de leer el mensaje y me dieron más ganas de ahorcarlo, aunque no podía hacer nada más, salí de ahí.
—¡Oye Luciana!— me detuve,mi compañero de ojos azules venía en dirección mía, al estar frente mío tomó aire, se veía cansado
—¿Vas a la facultad?— asentí —Bueno yo estaba a punto de ir para allá, pero no sé muy bien cómo llegar.—Yo tampoco sé muy bien el camino, pero Daniel me envió la ubicación, espero que sea más fácil— alcé mi celular y solamente asintió.
Comenzamos a caminar, agradecía que el día estuviera nublado.
—¿Así que Daniel te envío la dirección?
—Sí, de hecho había quedado en venir por mí, pero se le complicaron unas cosas.
—Sí, imaginó que debe estar ocupado para venir por ti— noté un ligero sarcasmo en sus palabras.
—Bueno creo que lo puedo entender, desde que lo conozco se concentra demasiado en lo que hace.
—Quizás deba concentrarse en ti ahora— lo miré confundida —¿desde hace cuánto tiempo es que salen?— caminé más lento y el también.
—¿Quiénes?— tal vez no escuché bien y era otra cosa de lo que había entendido.
—Tú y Daniel.
—Wow— reí nerviosa —Me parece que te confundes.
—¿Qué estoy confundido?
—Nosotros siempre hemos sido amigos— detuvo sus pasos y también lo hice.
—¿Qué? Eso no es verdad— negó tratando de convencerse —Siempre los veo juntos.
—Entonces creo que me observas demasiado cómo para pensar eso, se te escapó ese pequeño detalle— miré su rostro sin expresión.
—¿Entonces?...
Se quedó pensando un momento.—En realidad sale con una amiga muy cercana y nosotros siempre hemos sido amigos desde muy chicos, nuestros padres se conocen— comencé a caminar de nuevo y él se quedó allí unos segundos, luego volvió hacía mi.
—¿No salen de verdad?— le negué con una sonrisa
—Todos estos años creí que eran novios, pensé que tenían una sólida relación.—Me parece que viviste engañado todo este tiempo, somos más hermanos que amigos— sentí el roce de sus dedos en mis hombros.
—Eso quiere decir que no eres su novia y no sales con él.
—Ni con nadie— me sonrió.
Según mi celular, estábamos a unos metros de llegar, así era, cruzamos un pequeño jardín y llegamos al gimnasio, ya había personas ahí.
Sentí las miradas de los que se encontraban pero no les presté atención.
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Déjame amarte
Teen FictionElla era una adicta al estudio y a la máxima concentración, él no era de relaciones sentimentales, ambos son misterios andantes, una noche que hace que ambos salgan de la rutina era lo que faltaba para darle color y diversión a su vida. Lo que bien...