Babys Everywhere All Around The World

Berrinches y... ¿Dos bebés?

Decir que Minho se había comportado como un verdadero ángel guardián con él cuando empezó todo esto de su Little Space, sería muy poco.

Para Jisung, Minho se había vuelto aún más especial ante sus ojos después de haber empezado a darle apoyo en cualquier cosa que necesitará dentro de su Little Space. 

Que si necesitaba un baño, su biberón antes de dormir, el cuento antes de la siesta, mimos cuando sentía angustia por su vida normal.

En fin, Minho era ese cuidador perfecto que nunca espero tener.

Por eso, ahora mismo lo observaba cómo si fuese la obra de arte más bonita que jamás había visto mientras le preparaba una pañalera enorme con todo lo que podía necesitar.

—Faltan tus juguetes- cuando Minho sólo tomo tres de la caja, Sunggie no dudo en soltar una queja alta—¿No quieres estos?

Pero el menor no hacía ningún otro movimiento, solo lo veía con molestia y sus bracitos cruzaditos de una forma adorable.

—Bebé, no entiendo...

—Minnie- señaló la caja de nuevo, aún mirando molesto a su cuidador—Minnie.

—¿Quieres que traiga a Seungmin?- y entonces recibió una ardilla de peluche voladora contra su frente. El menor bajo de la cama y busco en la caja, balbuceando cosas sin sentido pero que claramente eran un reclamo hacia su mayor—Bebé...

De la caja, en manos del precioso bebé, también salieron un par de muñecos que Minho jamás había visto entre las cosas de su bebé.

Un pequeño gatito gris con unos bonitos ojos de color azul en cristalería de fantasía, una mantita a juego con el gatito y una bolsita de bloques.

Puso ambos en sus manos y volvió a su pose de molestia, sentado en el piso y tratando de ignorar al mayor.

—No podemos llevar tantos. Sólo tú juegas con ellos.

—¡No!- y sorprendentemente para Minho, Jisung empezó con una gran rabieta. Tirándose al piso y sacudiendo sus extremidades con violencia. ¡El sólo quería llevar los juguetes extra para que Seungminnie jugará con el! ¡¿Por qué su papi no le hacía caso?!

—Sunggie, cálmate- el mayor trataba por todos los medios de calmar a su little, pero no lograba nada, estaba bastante confundido ¿Que pasaba con su bebé? Terminó abrazandolo con un poco de fuerza para que dejara de moverse con esa violencia—Te vas a hacer daño, Sunggie...

—¿Que pasa?- Chan había entrado en la habitación al escuchar los pequeños gritos que soltaba el menor, quedando sorprendido ante el enorme berrinche que estaba haciendo.

—Channie, no sé que le pasa. Estábamos hablando lo de los juguetes que podía llevar pero de pronto se enojó...

—¡Minnie juega!- en ese punto, el menor no midió su fuerza al empujar su cabeza, golpeando así la quijada de su cuidador, causandose a si mismo daño.

Los tres quedaron en silencio, Chan analizando lo dicho por el menor. Pero no pudo decir en voz alta su conjetura porque el menor empezó a llorar con fuerza, sosteniendo su cabecita adolorido.

Minho lo sostuvo mejor en brazos, arrullandolo y sobándole dónde fue el golpe, soltando palabras suaves y llenas de cariño para calmarle el dolorcito.

Ignorando completamente que a él también le dolía el golpe.

Chan, por otro lado, observo todos los juguetes que el menor quería llevar consigo, mirando fijamente los bloques y el pequeño gatito que el sabía había visto en otro lado. ¿A eso se debía su berrinche? Aunque no lo aceptará, Jisung cada vez liberaba más su mentalidad pequeña.