Prólogo

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Chan suspiro por tercera vez consecutiva mientras apagaba su preciada computadora. Llevaba tres horas estando solito en aquel estudio que le pertenecía en la empresa, había dejado a sus niños irse a descansar antes para que no se estresaran de más.

Se estiró de forma recta, levantándose para acomodar sus cosas y poder volver a casa para intentar descansar un poco.

Salió y abordo la única camioneta que se mantenía en el lugar a espera de él. Durante el camino reviso su teléfono en busca de algún mensaje o llamada de sus compañeros de grupo, decepcionandose al no ver nada.

Entro a su recidencia, agradeciendo al conductor de la camioneta por haberlo esperado hasta tan altas horas de la noche. Dejó sus llaves en la entrada y camino despacio hacia las escaleras para poder ir a dormir.

—¿Papi?- una voz un tanto baja y suave sonó por la sala, haciéndolo voltear al momento mientras sentía su corazón encojerse.

—Principe... ¿Que haces despierto mi amor?- dejó todas sus cosas en el enorme comedor y se acercó rápidamente a Seungmin, quien estaba sentadito en el sofá, tallandose un ojito con suavidad mientras miraba al mayor.

Estiró sus bracitos, abriendo y cerrando sus manitas en un tierno llamado para ser cargado por el mayor.

—Tuve sueñito feo papi...- cuando Chris lo cargo, el menor no dudó en enredar sus piernas en la cadera ajena, tampoco en enterrar su rostro en el cuello de Chan y abrazarlo con fuerzas—Te extrañe mucho, muchito, papi...

Chan sintió como su corazón se calentaba ante las acciones de su bonito bebé, sonriendo como tonto solo pudo dejarle un par de besos en las mejillas mientras se dirigía a las habitaciones.

—Yo también te extrañe príncipe, pero no es bueno que estés despierto tan tarde...

—Queria dormir con papi- Seungmin restregó sus mejillitas en una tierna demostración de afecto que sólo lograba hacer que Chan se enamorara cada vez más de su bebé.

—Esta bien Puppy, tu ganas, vamos a dormir juntitos y abrazaditos hoy- lo llevo consigo hasta la habitación, dónde con una sola mano tuvo que acomodar su cama para poder recostarse con el menor, que parecía no querer soltarse de él.

Ah, Chan había estrañado tener a uno de sus bebés encima de forma empalagosa, y ahora que lo tenía, no lo soltaría hasta recargar sus energías con la ternura que cada uno de ellos desprendía.

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—¡Bbokkie! ¡Vuelve aquí!- Chris despertó de forma lenta al escuchar la voz de Minho, gritando por la mañana.

Abrió sus ojos y observó con ligera curiosidad a su pequeño Félix, quien lo miraba sonriente, invadiendo su espacio personal.

—¡BUENOS DIAS CHANNIE-HYUNG!- Chris cerro sus ojos con una mueca dolorosa al escuchar el grito de Bbokkie tan cerca de si, pero regalandole una bonita sonrisa al menor.

—Buenos días pollito...- Seungmin se removió en sus manos, despertando ante el ruido que generaba su compañero de pecas.

—¡Channie-hyung! ¡Esconderme! ¡Rápido!- justo cuando Félix salto a la cama, Chan pudo notar la falta de ropa en el mismo—¡Honnie quiere bañarme!

Sin tener el tiempo de procesar, Seungmin y Chan solo pudieron mirarse entre ellos con curiosidad.

—¡Lixie!- Minho entró a la habitación con el ceño fruncido y un ligero puchero—Oh, Channie-hyung, si vino a dormir. Que bien ¿Me ayuda con Bbokkie? Llevo dos horas intentando atraparlo para meterlo a bañar pero no se deja....

El mayor, en silencio, señaló la bola de cobijas en la cama, causando una risita en Seungmin, quien estaba bastante divertido con la situación.

Un chillido asustado sonó por toda la casa, mientras que Minho cargaba la bola de sábanas en dirección al baño sin dejar al pobre chico escapar.

Chan bostezo levemente y estiró su cuerpo sobre la cama para terminar de quitar todo rastro de cansancio sobre si mismo. Cuando se enderezó en la cama, por la puerta entraron Changbin y Hyunjin, el mayor sostenía a Jisung sobre su cadera con bastante cariño, teniendo al chico pegando su mejilla con la de él de una forma cariñosa.

Hyunjin traía de la mano a Innie, quien poseía un adorable chupete color morado del cual salían soniditos adorables.

—¡Channie-hyung!- ambos se removieron en los agarres de sus amigos para poder correr a la cama del mayor y tirarlo de vuelta a esta con un adorable abrazo, al cual Seungmin no se pudo resistir y también se unió para aplastar al mayor, quien reía alegremente de tener a la mayoría de sus bebés sobre él.

Adoraba estar en casa, más si era recibido de aquella manera.

Babys Everywhere All Around The WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora