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TW: Pedofilia, abuso infantil, ataques de ira, ataques de pánico, autolesión.

Categoría: One shot.

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Omnisciente:

—¿Por qué no quieres hablarme, tanto miedo te doy?
Preguntó el hombre parado en el umbral de la puerta, su nombre era Hugo; era un señor de unos 40 años, poco agraciado, cuyo único pasatiempo era acosar a muchachitas mucho menores que él, aveces, hasta apenas entrando a la adolescencia.
Pero su favorita era ____ pues era demasiado inocente y buena con la gente como para darse cuenta de sus intenciones oscuras o siquiera pensar que algo así podría llegar a pasar.

—No, usted no me da miedo, solo voy con prisa.
—Y ese noviecito tuyo, Miles, ¿dónde quedó? No me digas que ya te dejó.
—No, Miles no me ha dejado, solo está en su casa ayudando a su madre con unas cosas.
—Oye ___...—dijo el hombre con una sonrisa maliciosa en su rostro.— ¿No será que me podes ayudar en unas cosas que tengo que hacer? Mira que mi esposa está de viaje y no tengo quién me auxilie.

Dijo el hombre tomando a la jovencita por el hombro y acariciando su brazo con las yemas de sus dedos. La mujercita, sin preocuparse mucho por lo que podría necesitar él, aceptó ayudarlo.
Ella siempre buscaba dar prioridad a las necesidades de los demás, ayudarlos, justo como lo hacía Miles, él era su ejemplo a seguir.

(...)

Pasó al apartamento del hombre, quién le pidió que se sentara, cuando ella lo hizo él se sentó al lado de ella.
—Mira ___, yo sé que a vos te faltan muchas cosas como mujer y ese novio tuyo no tiene ni el tiempo ni el dinero para dártelas, ¿no te gustaría tener un poquito más de atención y de regalos? mira que a ese Miles apenas y le alcanza para comprarte unas flores o sacarte a comer a esos lugares de gente de clase mala.
—No entiendo don Hugo, ¿por qué mejor no me dice en qué le ayudo?
—Me podes ayudar en muchas cosas. Te voy a decir algo, esto que vos ves aquí no es mi casa en realidad, yo tengo muchas más propiedades bastante grandes: Haciendas, fincas, carros, botes, ¡no me he comprado el avión porque no quiero! No te estoy pidiendo mucho, ____, solo te pido que de vez en cuando estemos juntos acá en mi casa, gozando.
—Eso no le va a gustar a su esposa, además yo no quiero dejar a Miles.
—¡Es que nadie tiene que dejar a nadie! ¡nadie se tiene que enterar! Ni tu novio, ni mi esposa, ni nadie del barrio.
—Don Hugo... Muchas gracias pero me temo que tengo que rechazar su oferta...
Dijo la jovencita, enfureciendo al sátiro, quién la tomó del brazo fuertemente.
—Mira muchacha, yo me esperé mucho a que llegarás a esta edad y poderte pedir esto para que vos me vengas a rechazar de esa manera tan malagradecida, ¡hoy te dejas hacer porque te dejas hacer!
El hombre se abalanzó de un salto sobre la joven y empezó a toquetearla en todos lados, la jovencita no hacía nada más que intentar persuadirlo para que parara, casi suplicándole que se alejara, todo en vano. El hombre ahogó los gritos de la muchacha con su boca babeante, dándole un beso. Si para este punto ella ya se sentía mal, se sentía peor al recordar a Miles, quién muy probablemente pensaba que ella estaba pintando o durmiendo.
—¡Ay, ay!...—Gritaba la joven en un esfuerzo inútil de ser escuchada.—Don Hugo, pare porfavor, se van a preocupar si llego tarde a casa...
—¡Cállate pues, muchacha cimarrona! Mira que yo soy autoridad y te puedo acusar de robo si quiero, y a tu noviecito y tu familia se les va a hacer muy difícil sacarte de ahí.
Pensó en la cárcel, aquel lugar horrible que le relataba su padre, dónde le hacían cosas horribles a todos por igual.
Y así transcurrieron los minutos hasta que el hombre se sintió satisfecho, y ella, más asqueada que nunca.
—Perdóname... perdóname...
Suplicaba la jovencita, como si le hablara a su novio y él pudiese escucharla.
—Ándate de mi casa pues, que si llega gente y nos ve no me va a quedar de otra que matarte... —Dijo el hombre mientras se abrochaba el pantalón.
La joven se levantó e intentó correr hasta la puerta antes de ser tomada por el brazo otra vez.— Si le llegas a contar a alguien, a quién sea, te voy a matar a vos, a tu novio, a tu hermana, a tu padre, y a tu madre la desentierro y la vuelvo a matar.

•°One shots°• || Miles Morales x Fem! ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora