Quince

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—Hola, ¿podemos hablar?

Se sintió irreal que estuviera diciéndome a mí, más cuando no éramos de los que hablábamos, menos pedirnos favores. Además, ¿en qué podría ayudarle una simple chica como yo? ¿Estando además Jisoo de por medio? Eran demasiadas interrogantes que comenzaban a sobrecargar mi mente. Pero mi cuerpo había dado pausa a cualquier tipo de reacción o respuesta, porque estaba atravesando un pequeño colapso mental.

Sin embargo, mis ojos nunca se despegaron de su oscura y hermosa mirada, hoy no traía lentes de contacto, siempre me gustaron sus ojos naturales, aunque los artificiales le quedan igual de atractivo, soy admiradora de los ojos negros, de los suyos, específicamente.

Mi pulso está hecho un desastre, quería intentar relajarlo con respiración, pero no hacía más que arruinarlo más, porque ni siquiera respirar adecuadamente podía.

Mi boca no articula, pero mi mente grita un millón de cosas, no sabe lo que provoca estando tan cerca de mí, mirándome fijamente y además sosteniendo mi brazo. Prometo que por más que quisiera reaccionar, no podía hacerlo, además, ¿qué iba a hacer o decir?

Soy una completa estúpida cuando me lo ponen de frente.

—Hey— volvió a hablar él, logrando sacarme de mi trance.

Sacudí levemente la cabeza y aclaré mi garganta, para posteriormente parpadear doble.

—...¿Sí?— respondí por inercia, segundos luego de que llamara mi atención con su llamado.

Él estaba serio, me miraba fijamente, como si su mirada fuera a perforarme, sin embargo no se veía molesto, aunque ¿por qué iba a estarlo?

Luego de mirar lado a lado, soltó un respiro suave, y responde.

—Seré breve— comienza a decir y suelta mi brazo para tomar una postura erguida, posicionando una de sus manos en sus jeans— Eres buena en idioma, eso me han dicho, que eres extranjera y demás— asiente y asiento levemente— bueno, aunque sea bueno en todo, tengo mis dificultades, y bueno, tengo una relación profesor-alumno con el profesor de idioma terrible; él me odia y viceversa— aprieta sus labios por un instante y su acción no pasó desapercibida por mis ojos curiosos— el punto es que.. necesito ayuda con eso ¿Puedes?— concluye.

¿Por qué pedírmela a mí? Muchos eran buenos en idioma, yo no era la única, incluso algunos populares tenían dotes en esta materia. Seguro quería garantizar todos los puntos, o no sé si traería una segunda intención detrás. Creo que no, ¿qué podría querer de mí el más aclamado y atractivo del instituto y encima teniendo a muchas chicas detrás de él, eso sin tocar a su novia oficial, Jisoo.

—¿Puedes?— indaga nuevamente, con un tono de voz un poco más insistente y fuerte, pero sin la intención de sentirme obligada a hacerlo, simplemente fue una pregunta repetida porque estaba tan ocupada pensando que no respondí.

Comencé a asentir lentamente con mi cabeza, aún con las palabras guardadas en una cofre de mi cerebro, y mi lengua inmóvil.

—Bien, me alegra— sonríe levemente pero inmediatamente vuelve a ponerse serio, no es primera vez que lo veo hacer eso, pero quisiera colocarle una opción de repetición a su sonrisa cada vez que lo hiciera— bueno, el trabajo es para el lunes, ¿estaría bien empezar mañana mismo?— cuestiona nuevamente, se sentía como un monólogo.

Asentí con un poco más de fuerzas, me pregunto cómo estaré quedando frente a él, pero no es mi culpa, no puedo moverme y no sé cómo reaccionar.

—Está bien entonces. No puede ser en mi casa porque..— se detiene por un momento— no es cómodo, hay muchos en mi casa ¿Me das tu dirección?

¿Esto realmente está pasando?

No respondí, nuevamente, por lo cual él volvió a hablar, pero antes, adentro su otra mano en su bolsillo de sus jeans correspondiente

—Aquí tienes mi número— extendió un papel con un número telefónico apuntado—cuando te sientas mejor envíame tu dirección— agradecí internamente, porque aunque quisiera verlo todo el día, sólo quería retirarme o que la Tierra me tragara.

Tomé el papel y bajé la cabeza para leer el número levemente.

—Adiós— volvió a llamar mi atención cuando se despidió, por lo que volví a levantar la mirada y verlo irse en dirección contraria a mi camino.

Quedé como subnormal, viéndolo mientras se iba y procesando lentamente todo lo que había pasado, mi mente trabajaba con lentitud, creo que mis neuronas perdieron fuerzas luego de haber entrado en pánico.

Sin nada más que hacer parada allí, decidí marcharme a mi casa, aún con algo suyo en mis manos; su número telefónico.

| 사랑 증상 |

Me encontraba viendo una película romántica en mi laptop, hasta que mi madre da unos toques en mi puerta.

—¿Nena?

Pauso un momento el filme para escucharla y responder.

—¿Sí?

—¿Bajas a comer algo? No has salido de tu habitación desde que llegaste de la escuela, no quisiera que sufrieras una hipoglicemia— bromea.

En la tarde casi sufro un infarto, sin problemas aceptaría un desmayito.

En seguida, mamá— respondo en un tono vivo, porque ella siempre cree que me pasa algo cuando respondo sin ánimos, y no quiero que se distraiga conmigo estando tan ocupada.

Tenía razón, no había salido desde que llegué, me llevo horas procesar todo lo que había pasado, fue como un balde de agua fría.

Quería llamar a alguna de mis amigas, pero asegurarme de que todas estaban desocupadas porque no quería distraerlas. Génesis estaba con Jungkook, y Lia estudiando Historia con Mica. Obviamente no las molestaría con eso, cuando ese colapso podía esperar.

Decidí distraerme, me di una ducha de agua fría para alejar la ansiedad de mi cuerpo, es una terapia increíble. Y posteriormente me dispuse a ver películas, tenía que alejar cualquier pensamientos relacionado con la escuela porque todo me recordaba a él.

Entretenida con el filme, conseguí olvidar todo lo que me preocupaba o ponía ansiosa, pero había perdido la noción del tiempo, la película era extensa pero la ducha de agua fría había sido más extensa.

Suspiré, y sin quitar la película, me bajé de la cama para bajar al comedor. No hablaría nada de lo ocurrido hoy con mi mamá porque odio los interrogatorios y simplemente quería seguir con mi mente tranquila. Así que subiría la cena a mi habitación.

Bajé las escaleras y caminé hacia el comedor, dónde comían mi hermanito y mi madre, charlando temas triviales, mi madre es la persona más dulce del mundo, y mi hermanito, mi pequeño príncipe.

Sonreí levemente al verlos y caminé para agarrar el plato y subirlo, pero la voz de mi madre me detuvo.

—¿Lara? ¿No te quedas?

Tragué en seco.

—No, mi espalda está cansada para estar sentada, y estoy viendo una película en mi habitación— sonrío— sigan conversando.

Sin más que agregar subí a mí habitación, intentaba fuertemente no volver a pensar en nada relacionado con la escuela, ni Kim Taehyung, así que aislarme por unas horas era la mejor opción.

Love Symptoms •KTH •Where stories live. Discover now