𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗢𝗟𝗘𝗬 © [Danielle Campbell & Shawn Mendes]

S̵I̵E̵T̵E̵ ̵

Hunter

'Impredecible: que no puede ser predicho, no adivinado'. Así podría definirse mi vida en este último mes. Impredecible. Desde que pise la casa de Sam, sin saber que podría encontrarme a la niña que hice la vida imposible cuando éramos unos críos, cada día de mi vida se volvió impredecible. Me levanto con un montón de ideas locas en mi cabeza de lo que pueda ocurrir en el transcurso del día, pero con ninguna acierto. Es que con April todo es tan incierto.

Mi cabeza está cargada de varios sucesos que fueron pasando a lo largo de estos días, los cuales guardo y recuerdo cada vez que quiero. Cuando no estoy con ella, cuando no la veo. Por ejemplo lo que ocurrió anoche y está mañana, es algo que voy a rebobinar una y otra y otra vez, hasta que me cansé. Es más, lo que pueda llegar a pasar, en este mismo instante, puede que sea un cambio drástico en mi vida, que no sé cómo vaya a impactar. Si para bien, o para mal. De una cosa estoy seguro, no me arrepiento de haber tomado este trabajo. Le agarre un cariño inconmensurable a Sam, es como el hermano menor que nunca tuve, y April es la frutilla del postre en todo esto. Fue la sorpresa menos esperada.

Siempre me pregunte que había sido de ella, una vez que terminamos la primaria. Cada uno tomo rumbos diferentes y no volvi a saber de ella. Y con el paso del tiempo, entendí que todo lo que le había hecho de críos, era porque me gustaba. ¿Cómo me di cuenta? Pues comence a extrañarla en la secundaria. No queria molestar a otras niñas, no quería hacer vínculos nuevos, yo solo quería hacerla rabiar a ella, porque me gustaba. Pero jamás pensé en todo el daño que mis bromas le habían causado, y es cuando pienso en que fui un mal niño.

Nadie más sabe lo que sentía por April. Nadie más que Keisi, porque se lo conté en plan de amigos, cuando aún no éramos nada. Cuando ni siquiera me gustaba. Es más, nunca imaginé que ella iba a recordar que le había contado y hacer eso de buscar y revisar mis seguidores hasta toparse con April. No quiero definirla como una persona tóxica, pero yo no haría una cosa así, ¿no?

En fin, mis pensamientos son interrumpidos por las voces de Sam y April que llenan el interior del auto. Van cantando una canción de Bruno Mars que April encontró en una emisora de la radio. No sabía que a Sam le gustará ese tipo de canciones. Me río cuando escucho a Sam cantar de la emoción. No falta mucho para que lleguemos al lugar que April me indico. Por suerte este está casi vacío cuando estacionamos frente. Se trata de un centro temático para niños, con muchos juegos, y además se puede desayunar, almorzar, merendar o cenar. Cómo me hubiera gustado que mis padres me trajeran aquí de niño.

Sam se ve emocionado y entra sin esperarnos. Con April nos sonreímos y al entrar su semblante cambia. Sé que este lugar le ha de traer demasiados recuerdos. Buenos recuerdos.

No me doy cuenta de lo cerca que estamos, hasta que nuestras manos alcanzan a tocarse. Nos quedamos mirando por unos segundos, y reúno el valor suficiente para tomar su mano entre la mía, cosa que hace sonrojar a la chica más hermosa de este planeta. Estando aquí con ella, me olvidó de todo lo demás. Me olvidó de Connor y de Keisi, yo solo quiero que April lo pase bien. Yo quiero pasarlo bien con ella y con Sam. Aprieto su mano y le dedicó una mirada de que todo va a estar bien, y la tiró hasta llegar a dónde se encuentra Sam.

Me río al ver que el niño ya ha escogido mesa. Nos sentamos, uno a cada lado de Sam. La camarera no tarda en llegar para atendernos, no pasa mucho tiempo y se va con nuestros pedidos.

Sam tampoco se resiste a un grupo de niños que andan corriendo y jugando por todo el lugar, así que nos deja solos y se va con ellos. Debo admitir que cuando estamos solos, sin Sam, me siento realmente cohibido. No sé cómo hablarle, no sé cómo mirarla, ni siquiera sé lo que me ocurre cuando me quedo solo con ella.