C̵U̵A̵T̵R̵O̵

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𝓐𝓹𝓻𝓲𝓵

Quedo petrificada al oír su voz. Mi ojos se abren como si fueran a salirse de sus cuencas y mis manos se detienen. Hunter me sostiene de las muñecas y me mira con una mueca en su rostro. Quiere reírse, pero por alguna razón no lo hace. El ruido de la puerta que está frente a mi me hace levantar la mirada y veo a mi hermano salir envuelto en su bata. Este observa la escena un poco confundido. Dios, lo que daría por estar en su lugar ahora mismo.

──April... ──Me llama su voz.

Le suplico con la mirada a Hunter para que me suelte. Una vez que lo hace me prendo del escritorio que hay a un lado para hacer fuerza y levantarme. Dios, esto no puede estar pasando. ¿En qué diablos estaba pensando? ¿Por qué no me levanté en cuanto caímos de la cama de Sam?

Cierro mis manos en dos puños, seguidos de mis ojos y respiro y exhalo, antes de girarme para encontrarme con el rostro serio de mi hermoso novio. Maldita sea, hasta cuando se pone serio o se enoja es realmente sexy.

¡Contralate April!

──Connor... ──murmuro.

Me quedo observandolo de arriba abajo y veo que va bañado, vestido y con su mochila, esa que siempre lleva cuando va a clases.

──¿Qué hora es? ──pregunto asustada.

──Tienes veinte minutos ──murmura Hunter, antes de darse media vuelta y ayudar a Sam a escoger su ropa.

──Mierda ──maldigo y salgo de la habitación de Sam como alma que lleva el diablo, con Connor por detrás.

──¿Qué diablos fue eso, April? ──cuestiona con enfado.

Entramos a mi habitación y voy directo al cuarto de baño.

──Sólo... sólo dame diez minutos para ducharme, por favor.

──Al diablo, ¡me voy! ──exclama y sin dejar que me oponga lo veo salir de mi habitación asotando la puerta.

¡Mierda, mierda, mierda!

Llevo ambas manos hacia mi frente y miro hacia el techo de mi baño tratando de calmarme. Comienzo a desvestirme dejando mi ropa en el suelo a un lado, entro a la tina y abro el grifo de la ducha. En segundos el agua tibia me recorre de pies a cabeza y suspiro. Por lo menos esto va a relajarme un poco. Me preocupa que Connor se haya ido así y que maneje enojado no es nada bueno. No podré hablar con él hasta después de clases y seguro va a intentar ignorarme en todo momento. No somos de discutir demasiado pero cuando lo hacemos es totalmente un caos. Ambos tenemos un carácter muy fuerte y nuestros gritos se escuchan a kilómetros de ser eso posible. Varias veces hemos asustado a Sam de esa forma, tanto que ha llorado y corrido a Connor de casa. Sí, a veces no entiendo como un niño de siete años puede tener tanto carácter.

Cuando termino corro hacia mi cuarto y me apuro por vestirme con lo primero que encuentro en mi armario y que combine. Me siento frente al espejo y comienzo a maquillarme lo más rápido que puedo. Dios, ¿cómo pude ser tan descuidada de dormirme en el cuarto de Sam? ¡Y lo peor de todo es que el maldito de Foley me ha tomado fotos!

──¿April? ──pregunta su odiosa voz detrás de la puerta.

No respondo, ni siquiera me levanto para abrirle; pero Sam entra y me observa ya listo para irse a clases.

──¿Qué sucede, Sam?

──¡Connor se ha ido, no nos esperó para llevarnos a clases!

──Lo sé ──respondo sin mucho ánimo──. Te llevaré yo, ¿si?

𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗢𝗟𝗘𝗬 © [Danielle Campbell & Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora