𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗢𝗟𝗘𝗬 © [Danielle Campbell & Shawn Mendes]

T̵R̵E̵S̵

𝒜𝓅𝓇𝒾𝓁

     Para cuando termino de escribir la última pregunta del trabajo que nos dejó el profesor Brown, yo ya no doy más del cansancio. Hoy ha sido un día realmente agotador. No sólo porque estamos a mitad de semana, sino porque las mesas de exámenes se acercan y yo estoy tratando de estar al día con los deberes para poder estudiar en el tiempo que me queda. Miro la hora en la pantalla de mi computador y aún no pasan de las ocho de la noche, así que me apresuro en mandar el trabajo por la página virtual de la Universidad y cuando esto pasa, respiro aliviada y me estiro sobre mi cama. Mis músculos me duelen y ya estaban comenzando a adormecerse mis piernas. Salgo de la cama, me pongo mis crocs y dejó el computador sobre el escritorio. Necesito bajar por comida antes de subir a darme una ducha. Al salir de mi habitación escucho voces de la habitación de mi hermano que llaman mi atención, me acerco con cautela y abro apenas la puerta para poder ver por la ranura que está deja. Una sonrisa se forma en mis labios al ver a Sam y a Hunter riendo por los estúpidos video juegos de mi hermano. Suspiro complacida, Hunter está haciendo un trabajo excelente con Sam al mantenerlo ocupado y dejar que yo pueda estudiar o hacer mis cosas tranquila. Ya va a llevar casi una semana desde que comenzó a trabajar aquí y mamá está realmente encantada con él, aunque yo aún tengo cierto recelo por todo lo que me hizo sufrir de chica.

     Entro en la cocina y me acerco a la nevera por un poco de jugo, tomate, lechuga, fiambres y pan lactal para hacerme un sándwich. Cuando termino de hacer dos para mi y de servirme un poco de jugo, dos personitas entran a la cocina riendo y hablando sobre vaya a saber Dios qué.

──¡April! ──exclama Sam y corre a mi lado──. ¿Ya has terminado con tus deberes?

──Algo así ──quiero sonreír pero sólo consigo una mueca──. ¿Tú ya te has cansado de jugar?

──Bueno, es que con Hunter tenemos hambre ──miro al susodicho y este me mira un poco avergonzado──, y aún falta mucho para la cena, así que quisimos venir por algo de comer.

──Pues, aquí tienen para comer sandwichs ──extiendo el plato con los dos sandwichs que había preparado para mi.

──Pero... esos son para ti ──interviene el castaño acercándose hasta la mesa de la cocina.

──No pasa nada, pueden comérselos. Yo me haré otro.

     Comencé a hacerme otro sándwich mientras veía como Sam y Hunter le daban un gran mordisco a ambos. Pero a diferencia de Sam, que tenía una sonrisa en su rostro; Hunter dejo ver una mueca como si hubiera comido mierda. Lo miro confundida, ¿será que el queso está pasado?

──¿Qué sucede? ¿Acaso el queso está pasado?

     Hunter niega repetidas veces sin borrar esa expresión de su rostro. De pronto abre el sándwich y mira su contenido.

──Odio el tomate, April ──me mira con molestia.

─¡Oh, lo siento! Yo que iba a saber ──me atajo──. Sólo quitáselo.

──Claro que lo sabes, fuiste conmigo a la primaria, ¿nunca me viste quitarle el tomate a los sandwichs?

     Lo miro con una caja por encima de la otra y trato de hacer memoria. De repente vienen a mi pequeñas imágenes de un Hunter pequeño, con apenas unos seis o siete años de edad, abriendo los sandwichs a la mitad y sacando algo rojo de ellos, mientras lo miraba con asco: rodajas de tomate.

──Oh, es verdad, ahora lo recuerdo ──digo con una sonrisa inocente al recordar algo que pasó hace casi ocho años atrás──. Por lo visto hay cosas que nunca cambian ──digo aún viendo la expresión de Hunter y una sonrisa se forma en mi rostro.