𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 𝐀𝐌𝐎𝐑 • 𝐕𝐎𝐋𝐊𝐀𝐂𝐈𝐎

Parte 13

Entre besos apasionados, caricias y risas llegaron a la habitación de su hotel, todo estaba apagado y lo único que iluminaba aquella habitación era aquel monumento a través de las ventanas abiertas, era maravilloso, digno de una de las mejores fotografías, pero ellos no se fijaban en eso, no podían apartar su vista de la del otro mientras se besaban cada vez con menos control.

—Vik...— Susurró sobre sus labios hinchados por lo besos— Quieres seguir lo que dejamos antes de venir aquí?— Propone entrelazando los dedos detrás de la nuca del mayor, sonrojándose levemente por su propuesta.

Volkov totalmente perdido por las sensaciones que estaba viviendo simplemente aceptó tropezando con la cama cayendo sobre ella quedando él recostado y Horacio sobre su cuerpo, devorándole con la mirada.

—Estás seguro?— Pregunta para estar convencido de seguir con eso — Porque yo puedo esper-— Y es acallado por los labios de Víktor que buscan demostrarle que con él estaba dispuesto a todo, con él, por él y para él.

Se besan ansiosamente y el ruso se deja despojar de su camiseta mientras desliza con sus propios pies sus medias y zapatos. Horacio acaricia todo su torso deslizando su palmas desde su pecho hasta al abdomen para perder sus manos bajo el pantalón del mayor haciéndolo jadear por la sorpresa, esta vez, Horacio iba más rápido.

Palpa la zona con una mano, sobre el bóxer, mientras con la otra baja el pantalón de este deslizándolo por sus piernas hasta tirarlo al piso. Besa su abdomen y sube hasta sus labios mientras su mano no deja de palpar su miembro ya despierto haciendo el beso errático por los gemidos que se le escapaban al ruso por sentir el toque del moreno.

Horacio aún se encontraba completamente vestido mientras que Víktor solo llevaba puesto su bóxer que empezaba a humedecerse de a poco, esto no lo parecía equilibrado al ruso por lo que en un ágil movimiento cambio de posiciones con el menor quedando esta vez él arriba repartiéndole besos por todo el rostro y cuello mientras iba desabotonando su camiseta blanca.

Horacio jadeaba levemente mientras soltaba pequeñas risas por el roce de la respingada nariz contraria contra su cuello causando cosquillas y escalofríos a la par. Pasó sus manos por la cintura del ruso rascuñando levemente la pálida piel de su espalda al empezar a sentir algunos "chupetones" sobre su piel.

Se deshizo por fin de aquella camisa lanzándola al suelo sin cuidado para luego deslizar los pantaloncillos cortos por las piernas morenas dejándolo en ropa interior al aprovechar de quitarle los zapatos.

Esta vez se encontraban en igualdad de condiciones, ambos solamente en ropa interior la cual iba sobrando en la situación.

Horacio abrazó el cuerpo contrario apegándolo completamente a él restregándose levemente haciendo que sus caderas crearan fricción entre sus necesitados miembros.

Sienten sus cuerpos arder en deseo y sus mentes nublarse por la excitación del momento pero se obligan a si mismos a ser completamente conscientes de lo que suceda, no quieren perderse ni un solo detalle del cuerpo contrario, ni una reacción, ni un sonido, ni una expresión, quieren guardarlo todo en su memoria para siempre, no será la última vez que lo hagan, es algo que dan por hecho, sin embargo era la primera vez que lo harían y definitivamente querían guardar para siempre todo lo sucedido solo para ellos en el fondo de sus corazones y pensamientos.

Víktor se siente explotar, sin embargo sigue simplemente besando por todo el cuerpo al moreno, finge estar seguro de lo que hace, pero en realidad no tenía idea de cual es el siguiente paso puesto que jamás ha tenido relaciones sexuales en el pasado, ni con un hombre ni con una mujer, tenía aprendida la teoría sin embargo estaba falto de práctica y se dejó en evidencia en el momento en que paró los besos observando al menor aún sobre él recibiendo una mirada curiosa. Se esconde en su cuello con vergüenza de admitirlo, sin embargo lo dice.