Revalink One-Shot's.!

Fantasía/Medieval Au

Ciertamente esto no era lo que esperaba cuando se embarcó en esta aventura, al menos morir por hambre mientras está perdido en el corazón del bosque suena mucho mejor que ser carbonizado vivo por las fauces de un dragón en algún volcán de la montaña de la muerte.

¿Cómo se había metido en esto?

"¡Hey! ¡Listen!"

Cierto, todo empezó con la llegada de una pequeña hada llamada Navi, había estado a punto de quedarse dormido en la comodidad de su casa cuando la pequeña luz azul golpeó su cuerpo una y otra vez, justo como ahora que exigía atención.

"¡Qué no entiendo lo que dices! Háblame en hyliano"

Estaba seguro que la pequeña hada se había indignado por la forma tan tosca en la que volaba en su cabeza como si quisiera golpearlo contra su luz.

"¡Escúchame!" Casi estaba seguro que le había dicho una grosería pero estaba vez se lo dejó pasar, era su compañera de viaje después de todo al menos hasta que encontrara a los otros elegidos encarnados.

"¡Nos perdimos idiota!" Desearía que al menos fuera más amable y paciente pero no.

"Lo sé, por algo se llama el bosque perdido"

Debió haber prestado más atención a aquella ninfa del bosque, Saria, había sido tan amable cuando los dejó pasar pero con la clara advertencia, el destino que les esperaba si se perdían en su interior era la muerte, al menos fue bueno que les regalará su ocarina, con ella podían llamarla para que los regresara al inicio del bosque y volver a empezar.

"¿Por qué otro de los elegidos tiene que vivir al otro lado de este bosque?"

Link no quiso responder solo se encogió de hombros estando ligeramente de acuerdo con la hada, sin embargo así lo indicó la princesa Zelda, la chica que se le apareció en el lago hace un mes cuando su vida aún era normal.

"Oh héroe, encarnación de la Diosa Farore, el mismo coraje te guía" Sinceramente Link creyó a ver comido de más de hongos en ese días pero la imagen dorada de una chica de vestido blanco estaba aún flotando en el lago por más que se pellizcaba.
"Eres la última esperanza de mi Reino"

"Hace cien años Ganondorf, el Rey actual usurpó el trono, asesinó a mi padres y me ha mantenido sellada en las profundidades del castillo" Sus ojos se abrieron ante lo dicho ¿El Rey? ¿Un usurpador? Si propia familia había servido desde hace tres generaciones a él, incluso su padre hoy en día era uno de sus caballeros negros, el mismo destino que a él le espera en unos años.

"Solo tú puedes devolver el equilibrio a estas tierras, pero no estarás solo, busca a nuestros hermanos y hermanas, ve a buscar a los otros encarnados y juntos ponga fin a esta era de oscuridad" No tuvo tiempo de preguntar por más cuando la imagen de la chica se desvaneció en una luz dorada y ser perdió en algún punto de cielo.

Al día siguiente la pequeña hada golpeó su cabeza dando señal que no era un sueño inducido por comida sospechosa y se vió abligado a huir de casa para evitar que fueran blancos del Rey oscuro, desde entonces ha estado vagando por la tierras extensas del reyno de Hyrule en busca de los demás elegidos encubierto de una falsa identidad como comerciante ambulante.

Parecía que los tiempos lejanos que platicaban los ancianos estaban volviendo a alcanzarlo, épocas lejanas donde un grupo de seis héroes renacidos con los poderes de los dioses mismos salvaban al mundo y él era uno, aquel que tenía el poder de empuñar la espada capaz de sellar el mal aún que aún no la tenía en mano y solo debía depender del coraje de su alma para enfrentar la dificultad.

"¿Qué esperas? Toca esa cosa y volvamos al inicio" La voz chillante del hada lo devolvió al presente y se apresuró a sacar la ocarina.

La llevó a su boca intentando recordar la melodía que le enseñó la ninfa Saria pero una melodía distinta resonó por el bosque, el sonido armonioso de un ¿Violín? Llegó a sus oídos captando toda su atención y cuando menos lo pensó sus pies tropezaba por seguir el sonido.