Parte 1: Trasfondo y vida de Jack

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Era un día normal, tenía que despertarme pronto para desayunar, ducharme, vestirme e ir al instituto para aguantar allí más de cinco horas sentado en una incómoda silla escuchando explicaciones de los profesores, que no me servirían de nada en la vida, y haciendo ejercicios. A primera hora tocaba Matemáticas. Odiaba esa asignatura. La profesora era amable pero mandaba muchos ejercicios inentendibles con fórmulas indescifrables que yo jamás pude comprender. Ecuaciones, unos problemas matemáticos inventados por el mismísimo demonio para hacer sufrir a los niños, eso estábamos estudiando ahora. ¿Desde cuándo hay letras en las operaciones? Mi cerebro no lograba entender nada y "desconecté" de la clase tan pronto como esta empezó. Solía suspender los exámenes de Matemáticas, incluso llegué a repetir curso una vez. Después de Matemáticas había Arte, mi asignatura favorita. Me encantaba poder expresar mis ideas y pensamientos con dibujos y la clase de Arte me parecía interesante, me lo pasaba muy bien a pesar de que me molestaran frecuentemente por lo que dibujaba. La gente decía que dibujaba siluetas y sombras escalofriantes, que no era normal que alguien de mi edad pensara y dibujara eso. Al principio me molestaba que todos se rieran de mí por mis dibujos, pero empecé a acostumbrarme y simplemente seguí dibujando e ignorando las críticas de mis compañeros. No tenía amigos en clase, mi único amigo, James, estaba en un curso superior porque aunque solíamos estar en la misma clase porque tenemos la misma edad, cuando repetí curso eso cambió y apenas nos veíamos. Él era un fanático de las películas de terror y le encantaban mis dibujos, llegó a pedirme que le dibujara alguno pero se sorprendió cuando le dije que solo dibujaba lo que veía y que no podría dibujar algo sin verlo primero. Mis padres, preocupados por mis notas y mis sombríos dibujos, decidieron llevarme al psicólogo.

El psiquiátricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora