malas desiciones

Prólogo

Ari

- Estoy tan agotada por cargar cajones y mas cajones al transporte en el que llevarán todas nuestras cosas de casa a la nueva ciudad, papá me ayuda con la última caja porque ya estoy que me desmayo del cansancio, mis delgados brazos están temblando, me siento en las gradas y miro toda mi casa vacía, no puedo creer que hoy me vaya de la casa de mi infancia, pero si me quedo aquí me traerá recuerdos malos por toda mi vida, es una desicion tan triste y no solo para mi, sino para mi padres también.

- Ari, ve a tu habilitación por última vez para ver si no te olvidaste nada, dice mi papá.
- bueno, esta bien, le contesto con una mirada así el piso.

- Entró a mi habitación y primero que veo es mi habitación pintada con crayones a un lado de la pared, suspiro y se escucha mi eco, recuerdo que me la pasaba todas las tardes jugando con mi pequeño hermano David, bueno ni tan pequeño, nos llevábamos con dos años, pero para mí siempre fue un bebé, cierro la puerta de la habilitación y escucho un pitazo del auto, es mi papá.
Bajo rápido por las gradas para correr al auto, mi mamá y mi papá ya estaban acomodados en el auto esperándome, me miran con una sonrisa.

- Todo estará bien, dice mamá, luego agacha la cabeza y se tapa la cara con sus dos manos, escucho un sollozo que inmediatamente hace que se me salga una lagrima, mi papá me ve del retrovisor y abarza a mamá con un beso en su cabello.

-vámonos, dice papá algo triste.

-No ha sido nada fácil desde la muerte de David, antes de eso, toda nuestra vida era completamente felíz, era casi perfecta, hasta que una noche llamaron al teléfono de la casa, era para decirnos que encontraron a David muerto en una carretera; fuimos inmediatamente, nadie de mi familia creía que fuera David, él era un chico tierno, amable, atento con todos, pero no era un chico que tuviera muchos amigos, o que fuera a pasear por el centro comercial con alguno de ellos; llegamos al lugar donde nos dijeron que estaba, había muchos policias, las luces de las camionetas de la patrulla alumbraba, el sonido de las mismas retumbaban, era como una película de terror, cuando nos acercamos vimos una bolsa negra que estaba empapada de sangre, nos preguntaron si nosotros éramos los familiares de David, le dijimos que si, nos hicieron pasar al lugar del hecho, un policía destapó la bolsa negro y vimos a David, estaba lleno de sangre, se había cortado los brazos y la Yugular, cuando lo vi por un momento todo se detuvo, el sonido de la camioneta de la patrulla se detuvo, mi vista comenzó a nublarse, por unos segundos veo a mi mamá llorando y abrazando el cuerpo de mi hermano, mi papá a un lado agarrandose la cara con sus dos manos, yo estaba de rodillas al otro lado del cuerpo de mi hermano.

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Hola que tal, espero les haya gustado la primera parte de mi nuevo libro; empezamos un poco fuerte jeje, espero les guste y regalenme una estrellita y díganme si les gustó :)
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