Alumna

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Por el simple hecho de ser su alumna, alumna del kazekage, tenía que estar haciendo la prueba a la cual todos los shinobis, por lo menos de Suna, a la edad de ella, debían asistir, más difícil que el resto.

Claro, él a la edad de ella no asistió, no tenía por qué hacerlo pues, ya era kazekage. Pero no estuvo enterado de ello hasta que, un año después, era su alumna la que lo tenía que hacer.

Se trataba de un "examen físico", en principio bastante sencillo, pero, Matsuri por el simple hecho de ser su alumna, tenía las cosas más difíciles, las pruebas no eran tan sencillas como las del resto.

Ese día se encontraba entrenando para el examen físico, y él la observaba detenidamente.

Ella se veía extremadamente cansada, y es que en pruebas como pelear uno contra uno, ella tenía que pelear uno contra tres. Practicando para esa prueba, peleó contra tres clones de arena de su maestro, los cuales la dejaron debilitada. Tras eso, tocó el turno de otra prueba la cual para el resto era acertar con kunais 20 dianas, para ella era acertar 40.

Luego venía la prueba que practicaba ahora, la cual para el resto era correr 10 vueltas a una pista con una mochila con piedras, y para ella si bien las vueltas eran las mismas, llevaba una mochila considerablemente más grande, y pesas en los tobillos (estilo las de Lee, pero obviamente no tan pesadas).

Se notaba que tanto entrenamiento había terminado por agotarla completamente, y ahora apenas se podía mantener en pie. Se veía mareada, y extremadamente cansada. De un momento a otro, calló estrepitosamente al suelo, y él notó como temblaba levemente.

Se acercó rápidamente e, intentando ser lo más delicado posible para no dañarla, la levantó levemente, le quitó la mochila y la tumbó sobre su regazo para inspeccionarla mejor, por si tenía alguna herida visible.

Ella, que hasta el momento había permanecido con los ojos cerrados, los abrió y lo miró.

-G-Gaara-sensei... -vaciló un momento, sin hacer ni decir nada, pero sin previo aviso, se levantó y puso de pie como pudo, tambaleándose.

-¿Qué crees que haces? -él se había levantado y la había sujetado para que no volviera a caer.

-N-no puedo detenerme ahora, cuando haga l-la prueba, no me dejarán detenerme, t-tengo que seguir corriendo -intentó sonar lo más convincente posible, pero su temblor en las piernas y que casi no podía mantener los ojos abiertos, hacían que se viera completamente frágil y agotada para su maestro.

Se soltó del agarre, pero nada mas dar el primer paso para intentar renovar el ritmo y seguir corriendo, calló desplomada al suelo.

Él rápidamente se acercó a ella, pero se percató de algo de lo que antes no se había dado cuenta.

-Está ardiendo... -lo más veloz que pudo, se la llevó de allí.

...

-¿Dónde...? -se acababa de despertar, completamente desorientada, y sin saber donde se encontraba. Intentó levantarse, pero lo único que consiguió fue sentir un punzante dolor por todo el cuerpo, especialmente en sus piernas y brazos-. Ah mierda, me duele todo -se puso una mano en la frente, suspirando, e intentando, inútilmente, aliviar algo de dolor, pero notó como tenía un paño húmedo en la frente.

Se extrañó, lo último que recordaba era estar corriendo, caer al suelo y que su maestro fuera a ayudarla...

-Matsuri, esa boca -dio un pequeño bote por el susto, creía estar sola en la habitación. Se quedó como una tonta mirandolo, sin contestar-. ¿Cómo te encuentras? -dijo sentándose a su lado en la cama y poniéndole las dos manos alrededor del cuello para notar su temperatura (puede que parezca extraño, pero según tengo entendido también se puede así).

Este acto solo logró que ella se pusiera aún más nerviosa, y completamente roja, además de que tembló levemente, suspirando por ese agradable contacto.

-B-bien -se incorporó levemente en la cama, con cuidado de no hacerse daño.

-Yo no estoy tan seguro, sigues ardiendo -dijo quitándole las manos del cuello, para luego coger el paño y humedecerlo, colocándoselo de nuevo en la frente.

-G-Gaara-sensei, ¿cuánto tiempo he estado desmayada?

-Unas cuatro horas -ella lo miró sorprendida.

-¿Y lleva todo este tiempo cuidándome y cambiándome el paño? -él asintió como si no fuera nada del otro mundo-. P-pero... Usted tiene obligaciones, no puede quedarse cui... -él la calló, tapándole la boca con una mano, y empujándola suavemente, haciendo que volviera a tumbarse.

-No te preocupes y descansa, me encargaré de hablar seriamente con el consejo sobre tu examen -respondió sereno, sin alterarse en ningún momento, aunque por dentro al mencionar al consejo le hubiese entrado algo de rabia, su rostro permaneció impasible.

-Pe... -él volvió a callarla, colocándole un dedo en sus labios.

-Shh, duerme -le susurró suavemente.

-De acuerdo -suspiró.

Ella se resignó a quejarse, y tras mirarlo un momento a los ojos, cerró lentamente sus parpados.

-Matsuri, una última cosa -ella abrió los ojos y asintió-. El día de... el aniversario de la muerte de tus padres, cuando dijiste que te daban miedo los monstruos... No te entendí, y sigo sin hacerlo, dices eso más ahora mismo... Estás con uno, y no muestras signos de mie... -esta vez fue turno de ella para silenciarlo, abrazándolo.

-No quiero que vuelva a decir eso. Usted no es un... -lo abrazó más fuerte-... no es un monstruo, no quiero que piense mal de usted mismo, quiero que sepa que lo aprecio mucho y... -él le levantó la cabeza, colocándole una mano en la mejilla.

Se miraron intensamente, y se fueron acercando, quedando a unos escasos centímetros de distancia, hasta que... Matsuri cayó desmayada en sus brazos. Suspiró. La recostó suavemente en la cama, volviendo a colocarle el paño.

La observó. Tal vez ella no fuera muy hábil, tal vez fuera torpe y descuidada, pero era su alumna, y no la cambiaría por nada del mundo.

Fue la única persona que no pensó mal de él, que no le tubo miedo.

Ella inconscientemente lo cogió de la mano, y enlazó sus dedos con los de él.

Él se quedó allí, disfrutando del cálido contacto de sus manos entrelazadas.

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Dios, sé que me he tardado mucho, pero de verdad pensé que ya lo había subido, lo siento D:

En fin, aquí os dejo el tercer one-shot, esta vez algo más largo.

Aquí, en españa, ahora mismo es muy tarde, pero quería ya dejarlo subido, no valla a ser que se me olvide de nuevo ~.~

Bueh, no sé si se me olvida algo, pero espero que os guste, y pls dejadme comentarios y estrellitas, animan mucho, xauu ★ :3.

One-Shots GaamatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora