Calor

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Estaban en mitad del desierto, solos.

Estaban esperando a Temari y Kankuro, que habían olvidado coger las toallas, la sombrilla y la crema para la playa y les habían dicho que esperasen mientras volvían a coger lo que necesitaban.

Pero había pasado una maldita hora y aún no volvían.

Según sus cálculos debían haber vuelto ya, pero conociendolos... Se habrían entretenido con cualquier cosa.

Y hacía una calor del demonio.

Matsuri, que estaba a su lado, resoplaba a cada rato, tratando de abanicarse con lo que encontraba, pero sin mucho efecto, el sol les daba de lleno y era imposible que no sudasen a mares.

De un momento a otro la vio levantarse con rabia y como bruscamente se quitaba la camiseta, quedando cubierta por el bikini y la falda que llevaba, y volvió a sentarse en la caliente arena.

Fue una vista completamente inesperada, su alumna, en mitad del desierto, sudada, en bikini.

No supo reconocer lo que le pasaba, pero de un momento a otro su calor se incrementó peligrosamente, y se vió tentado a quitarse él también la ropa.

Qué coño.

Rápidamente se deshizo de la camiseta, la malla y la cabalaba, y quedó en neopreno, dudando en si quitarselo también o no. Vió de reojo a su alumna y notó su cara ardiendo, no sabiendo si era por el calor o era por otros motivos.

De un momento a otro se le ocurrió una grandiosa idea, y no supo cómo no lo había pensado antes. Sacó de su mochila su toalla, era redonda y medianamente grande, y le hizo una señal a Matsuri para que se subiese a esta, que ella obedeció, sentandose, y él acercó las mochilas. Una vez estubo él sentado también creó una cúpula de arena a su alrededor, dejando un mínimo hueco en un lado para que entrase un hilo de luz.

Era un espacio pequeño, pero ambos cabían tumbados, que fue lo que hicieron.

Y ahí estaban. Tumbados, los dos estátidos, uno al lado del otro, a penas a unos centímetros de distancia.

Esperaron.

Ella lo miraba de reojo.

Él a ella.

Ella de un momento otro se incorporó un poco para tratar de alcanzar la botella de agua de su mochila, que, para mala la mala suerte de ambos estaban al lado de Gaara. Ella colocó un brazo de apoyo al lado de él, y se inclinó por encima de él, alzando el otro brazo hacia la mochila.

En cuanto a él... Tenía unas perfectas vistas de...

De un momento a otro la mano en la que estaba apoyada le falló, ya que la toalla se resbaló, y fue a caer encima de él, pero Gaara fue más rápido y la agarró de la cintura con ambas manos.

Y la sintió desfallecer ante su tacto.

Ella tembló y se giró a mirarlo. Ambos se mantuvieron la mirada por un momento, y en el siguiente él había invertido los papeles y la había tumbado sobre la toalla, colocandose encima de ella, comenzando a acariciarla. Ella rápidamente desabrochó el neopreno y se lo quitó la parte de arriba.

Ninguno dudó ni un solo segundo.

Él introdujo una de sus manos bajo el sujetador y comenzó acariciarla, mientras le mordía el cuello. Ella arqueó la espalda y le acarició el pecho, chupando su oreja.

Se acariciaban mutuamente, se mordían, se lamían, y ninguno dijo ni una sola palabra.

Ella bajó la mano e, introduciendola bajo el pantalón pero teniendo aún el neopreno por medio palpó aquella zona. Él gruñó y con agilidad bajó una de sus manos, colandose bajo la falta y bajo el bikini, y tanteó la zona, comenzando a acariciarla, mientras le quitaba el sujetador y lamía uno de sus pezones.

La sintió temblar terriblemente y suspirar pesadamente, pero no se quedó atras, bajandole en neopreno hasta las rodillas, dejandolo desnudo de estas hacia arriba, y comenzó a acaricialo también, subiendo y bajando su mano.

Ambos respiraban fuerte, y él la besó.

Se besaron con desesperación, mientras seguían tocándose mutuamente, intercalando suspiros.

De repenté él abrió los ojos y...

—Mis hermanos.

Ella lo miró, y en vez de detenerse como, él hubiese esperado, aumentó la velocidad en sus movimientos. Él la miró con grata sorpresa y la imitó, introduciendo dos dedos en ella, escuchando un breve quejido y sintiendola al instante arquearse por un momento y seguir con sus caderas el movimiento de sus dedos.

La adrenalina del momento hizo aquello más interesante e intenso, y rápidamente ambos llegaron al climax, él gruñó, cerrando los ojos fuertemente, mordiendole el cuello para ahogar un gemido, y ella lo imitó, lo que lo hizo temblar. Gaara se dejó caer sobre ella, aunque no con todo su peso, porque podía aplastarla. Respiraron agitadamente, jadeando. Él se incorporó, no sin antes darle un leve beso en los labios, y con algo de papel los limpió a ambos, que rápidamente se vistieron y trataron de recomponerse.

Se miraron y ella tragó fuerte.

Unos golpes se escucharon en la cúpula.

—¿Gaara?¿Estais aquí?

Él enrolló la toalla rápidamente y la guardó, y retiró la arena.

—Habeis tardado mucho —dijo, mientas se levantaba y le tendía una mano a Matsuri para ayudarla.

Vió en la mirada de sus hermanos algo... Extraño, pero decidió ignorarlo y cogió sus cosas. Miró a Matsuri de reojo, estaba disimulando bastante bien, pero se la veía bastante roja.

—¿Vamos?

Todos asintieron, y partieron rumbo a la playa.

Temari y Kankuro se miraron extrañados, ¿había sido cosa suya o... Una ola de hormonas había salido disparada de la cúpula?

Los vieron caminando uno al lado del otro y como Gaara le susurraba algo al oido, aunque no fueron capaces de escucharlo.

—Otro día terminaremos lo de hoy.

Ella tembló.

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Creo que esto compensa cualquier espera habida y por haber.

Sé que no estoy siendo nada rapida en cuanto a actualizar las historias, pero espero que sepais que las voy a terminar, sea hoy, mañana o en seis meses. Además... Espero que realmente aprecieis este capítulo xD ya que NUNCA he escrito leemon ni nada del estilo, además de que espero que receis conmigo porque nadie de mi entorno llegue por casualidad a leer  esto, ya que sería mi muerte, y no os vendría nada bien que muriese porque no podría terminar las historias.

Así que ya sabeis, rezad lo que sepais.

También he de agradecer lo pacientes que sois y que no me hayais linchado aúm, gracias por seguir ahí <3.

Sin mucho más que decir me despido, deseando que realmente os haya gustado, hasta pronto (o no) 😌.

One-Shots GaamatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora