One-Shots Gaamatsu

Regalo

Maldijo por lo bajo, al no atreverse a hacer realidad la alocada idea que había cruzado su mente.

Aquella tarde los hermanos Sabaku No la habían invitado, junto con Sari y Shikamaru, a pasarla con ellos, para celebrar el cumpleaños de Gaara y quedarse a dormir. Por desgracia o suerte para ella, tan solo había tres habitaciones, por lo que se habían repartido de dos en dos. Como era obvio las parejas, Shikamaru y Temati y Kankuro y Sari, iban a dormir juntas, y ella había quedado sola con Gaara.

Le había dicho a Temari que ella podía dormir en el sofá, no quería molestar al kage, pero esta había alegado que no era ninguna molestia y no quería dejarla sola durmiendo en el sofá, donde además hacía corriente.

Y por lo que había terminado durmiendo en un colchón en el suelo en la habitación de Gaara.

O al menos eso había intentado.

Llevaba, sin exagerar, al menos una hora completa intentando coger el sueño, pero teniendo tan cerca al amor de su vida le había sido imposible, al igual que el respirar con tranquilidad, o controlar el latido de su corazón.

Maldijo de nuevo, allí tumbada en el colchón del suelo estaba pasando frío, en comparación con sus mantas, las de su maestro parecían muy cálidas, y se había visto tentada a colarse en su cama aunque fuera por un rato, por entrar en calor.

No lo vio tan mala idea tras pensar que de seguro ya estaba dormido y ella solo estaría un momento.

Se levantó con sigilo, posicionándose al lado de la cama, viéndolo tumbado dándole la espalda. Levanto por un lado las mantas, introduciéndose en la cama, corroboró que estas eran muchísimo más cálidas y se preguntó si sería por el calor corporal de Gaara.

Lo vio tan cerca, y en una oportunidad tan apetecible que no pudo sino abrazarlo por la espalda, recostando su cuerpo contra el de él.

Sintió un movimiento y, separando su cara de la espalda de Gaara, vio como él se giraba hacia ella, viéndose obligada a deshacer el abrazo.

Se le heló la sangre y su corazón se paro por un momento, para pasar a latir desbocádamente.

Él la estaba mirando.

Sintió ganas de llorar, con las lágrimas quemándole el cielo de la garganta. Se separó complétamente de él, yéndose al otro extremo de la cama, aunque esta no fuera muy grande, e intento salir corriendo. No aguantaría mucho allí.

Para su desgracia él la agarró con una mano de la muñeca y con la otra de la cintura, y la atrajo completamente hacia él, quedando sus cuerpos complétamente juntos. Podía sentir su respiración en su rostro. Jamás había podido contemplar aquellos dos hermosos ojos de tan cerca. Ni sentir aquel latido.

Tras un minuto en aquella posición no pudo resistirse.

Lo besó.

Lo vio abrir los ojos con sorpresa, y ella no pudo sino entrecerrarlos, de lo bien que se sentía aquello, para luego pasar a cerrarlos completamente. Comenzando a mover sus labios y abriendo levemente un ojo, notó que él comenzaba a ceder, aunque en un principio hubiera estado completamente tenso, sentía su cuerpo más relajado, como él la apretaba más contra sí, aprobechando el agarre que le tenia en la cintura, y como sus latidos iban a más cada segundo.

De nuevo cerró los ojos y se dejó llevar entrelazando sus dedos en cada hebra de aquel cabello pelirrojo que tanto había ansiado acariciar, mientras que pasaba la otra mano por aquella espalda que tanto había ansiado recorrer. Sus piernas se entrelazaron, a la par que él se hacía paso, con su abrasador aliento y su ansiosa lengua, abriendo sus labios, dando paso a una sucesión de emociones que en ambos se arremolinaban.

Un cálido sentimiento se hizo presente, además del placer que aquel beso les hacía sentir, porque aunque no lo supieran ambos, aquel beso de amor verdadero, a pesar de ser el primero, de todas sus heridas sería el curandero.

Él ya había enredado su mano en aquel cabello castaño, y su otra mano se había transladado a un lugar más abajo de sus caderas, cuando se percató realmente de todo lo que ocurría. Sin saber por qué, siguió aquél impulso que lo llevó a acercársela en un primer momento, pero a partir de ahí ella había tomado la iniciativa y él tan solo se había dejado llevar por todos los sentimientos que habían aflorado y que aunque él no lo supiera, latían dentro de sí desde mucho antes.

Abriendo levemente los ojos observó con satisfacción aquel rostro angelical. Sonrojada hasta las orejas ella lo seguía besando, jugando con su lengua, atreviéndose a cosas que él no habría esperado nunca de ella, como tras recorrer su espalda agarrar por un momento su trasero. Pero ni de lejos fue algo que lo molestara.

Tras aquella explosión de pasión ambos se separaron en busca de aire, respirando agitádamente.

Él tragó saliva, nunca hubiese imaginado su rostro tan rojo como su pelo.

Matsuri cerró los ojos, y respiró tranquila, por al fin haber soltado aquello que llevaba por tanto tiempo dentro.

Juntaron sus frentes y no pudieron dejar de mirarse a los ojos desde aquel momento. Ni en sueños ella hubiese esperado que el kazekage le respondiera de tal manera.

Él le plantó un beso más, mordiéndole el labio inferior, provocando un escalofrío en ella, y volvieron a mirarse.

Pero el miedo se implantó en ambos.

Por lo que pasaría después de aquello, por lo que pensaría el uno del otro, porque aquel sentimiento se había introducido en ellos demasiado hondo como para sacarlo, porque se amaban demasiado y temían el rechazo.

Pero aquella noche dejaron todo aquello a un lado y, abrazándose fuértemente, ella hundiendo su cara en el pecho de él y él en el pelo de ella, durmieron juntos, con los latidos sincronizados, sus piernas entrelazadas y rodeándose con sus brazos.

—Feliz cumpleaños —se la oyó susurrar.

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Creo que no tengo derecho de estar aquí ;_;

¡Lo sé! Llevo quién sabe cuanto sin actualizar, ¡ni subí especial por navidad ni felicité a nadie! Me odio por ello, pero espero poder compensar algo con esto, sé que esperabais más que un beso, pero creo que esto puede compensarlo :3

Y, así como dato, el 3 fue mi cumpleaños :D.

En fin, tenía que subir algo hoy, es decir, ¡ES EL CUMPLEAÑOS DE GAARA! Un año más lo celebro subiendo un one-shot, no podía faltar n.n

Bueno, espero que os haya gustado, nos vemos y ¡feliz cumpleaños Gaara! ¡Xau! n.n