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El chileno se sentó en un sofá, aburrido, tomó un libro y lo empezó a leer.

《Oh... esto está poniéndose "extraño"》 pensó él al leer básicamente las condiciones en las que vivían la gente. 《Bueno, igualmente de esto trata el libro》 continuó.

No pudo continuar leyendo porque Alemania llegó al lugar.

-Ale, Ale, ¿Qué tal tu día? - decía, hablaron un rato ; luego de eso, el regalo fue entregado, este fue recibido con alegría, también él miro la caja un momento; miró con felicidad el obsequió, para muchos el objeto entregado no era muy interesante pero este no era el caso.

Un lapicero de material oscuro con detalles dorados, junto a un perfume de las marcas mas exclusivas, fueron entregados. Ambos objetos, son guardados con cariño en la casa de Alemania, solo en ocasiones especiales los usa, ya sea en alguna firma o reunión con alguien superior; Recordemos la calidad de ambos objetos, serían difíciles de dañar. 

Chile, recordó la pequeña caja que Alemania debería recibir, la entregó diciendo:

-Es de "Alguien especial".- 

El europeo miro unos segundos a la caja, a la tapa específicamente.

-  𝑰𝒄𝒉 𝒍𝒊𝒆𝒃𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉 𝑩𝒓𝒖𝒅𝒆𝒓. 𝑾𝒆𝒏𝒏 𝒅𝒊𝒆𝒔𝒆 𝑴𝒂𝒖𝒆𝒓, 𝒅𝒊𝒆 𝒖𝒏𝒔 𝒕𝒓𝒆𝒏𝒏𝒕, 𝒇ä𝒍𝒍𝒕, 𝒘𝒊𝒓𝒅 𝒂𝒖𝒄𝒉 𝒎𝒆𝒊𝒏𝒆 𝑭𝒐𝒍𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒆𝒏. 𝑫𝒊𝒆 𝑸𝒖𝒂𝒍, 𝒏𝒊𝒄𝒉𝒕 𝒃𝒆𝒊 𝒅𝒊𝒓 𝒛𝒖 𝒔𝒆𝒊𝒏, 𝒊𝒄𝒉 𝒘ü𝒏𝒔𝒄𝒉𝒆 𝒅𝒊𝒓 𝒅𝒂𝒔 𝑩𝒆𝒔𝒕𝒆 ... 𝑰𝒄𝒉 𝒘𝒆𝒊ß 𝒏𝒊𝒄𝒉𝒕, 𝒘𝒂𝒏𝒏 𝒅𝒂𝒔 𝒛𝒖 𝒅𝒊𝒓 𝒌𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏 𝒘𝒊𝒓𝒅, 𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒊𝒄𝒉 𝒘𝒆𝒊ß, 𝒅𝒂𝒔𝒔 𝒆𝒔 𝒆𝒊𝒏𝒆𝒔 𝑻𝒂𝒈𝒆𝒔, 𝒉𝒐𝒇𝒇𝒆𝒏𝒕𝒍𝒊𝒄𝒉, 𝒔𝒆𝒊𝒏 𝒘𝒊𝒓𝒅, 𝒃𝒆𝒗𝒐𝒓 𝒊𝒄𝒉 𝒔𝒕𝒆𝒓𝒃𝒆, 𝒍𝒊𝒆𝒃𝒆𝒓 𝑩𝒓𝒖𝒅𝒆𝒓. 𝑰𝒄𝒉 𝒘𝒆𝒊ß 𝒏𝒊𝒄𝒉𝒕, 𝒘𝒂𝒔 𝒊𝒄𝒉 𝒅𝒊𝒓 𝒂𝒖ß𝒆𝒓 „𝑰𝒄𝒉 𝒍𝒊𝒆𝒃𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉" 𝒏𝒐𝒄𝒉 𝒔𝒂𝒈𝒆𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒍. 𝑾𝒆𝒊𝒍 𝒊𝒄𝒉 𝒅𝒊𝒄𝒉 𝒍𝒊𝒆𝒃𝒆.-  Dijo el alemán con lagrimas en el rostro.

El chileno comprendió perfectamente el significado y no pudo evitar sentir tristeza: Te amo hermano. Si cae este muro que nos separa, caerá también mi tortura. La agonía de no estar contigo, te deseo lo mejor... No sé cuándo te llegará eso, pero sí sé que algún día, ojalá, sea antes de morir, querido hermano. No sé qué más decirte además de "te amo". Porque te quiero.

Por cada segundo que pasaba, Alemania dejaba caer más lagrimas. Chile lo abrazo e, ignorando el silencio, el latino escuchaba la casi inaudible voz europea decir lo muy triste que estaba aunque claro, de forma entrecortada.

Alemania lloraba por estar lejos de su familia, y de la triste forma de como era tratada.

Esa fue una tarde un tanto triste para los gemelos. Bueno, de Alemania Occidental ya se habló; Alemania Oriental, él, estaba en su habitación, sentado, encerrado básicamente, por suerte comía y para "entretenerse" podía escuchar lo que hablaban los demás. Hubiera sido mucho más bonito si no le hubieran golpeado y quitado comida.

-¡No! Pasame eso.- dijo el alemán.

-Jaja, pero ¿Por qué? No deberías salir siquiera. ¿Comer? Menos.- Aclaraba Rusia, a pesar de que solo "seguía" los pasos de URSS, tratando mal al que el soviético trata mal.

Luego de una corta discusión, Alemania solo pudo tener la mitad de su cena. La comió y rápidamente volvió a la habitación, a soñar que era libre, y feliz, con su hermano.

𝙴𝚒𝚗 𝚅𝚎𝚛𝚜𝚙𝚛𝚎𝚌𝚑𝚎𝚗 - 𝙲𝚑𝚒𝚕𝚎 𝚌𝚘𝚞𝚗𝚝𝚛𝚢𝚑𝚞𝚖𝚊𝚗𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora