Variante de Cambio (Demichelis x Placente)

Capítulo 2

La famosa visita disparó miles de rumores por todo el club.

Si tan solo hubiese sido Saviola quien apareció en la práctica, otra sería la historia. Pero la dupla generó más interrogantes de lo común por la presencia de alguien tan importante en un simple entrenamiento. Algunos nombres comienzan a vislumbrarse como posibles candidatos y el de Diego es uno de ellos. Román está a la cabeza de la lista, pero no hay nada confirmado aún y todos son resultados de especulaciones de parte del personal del club que pasa el chisme de boca en boca y los mismos jugadores que tampoco se quedan atrás.

Es la primera vez que ve a Demichelis en persona. A la distancia, pudo distinguir que es un poco más alto de lo que lo imaginaba, o tal vez tan solo sea la sensación de grandiosidad que rodea al hombre, característica acrecentada por convertirse en uno de los referentes más importantes de River de los últimos tiempos. Tuvo la sensación que sus miradas se conectaron un momento y en aquel instante, y por algún motivo, algo en su interior le dijo que esa no sería la última vez que se cruzarían.

— Lo peor es la cifra que ofrecen. —uno de sus compañeros levanta su mano para tapar su boca al hablar, aunque Diego pueda escucharlo mientras se ata los botines.

—¿Cuánto?

—Escuché algo de tres millones de dólares. —responde el primero poniéndose la casaca de Argentinos.

—Imposible. Escuchaste cualquiera.

—¿Ah, sí? Preguntale a Mati ¿O no es así? —el joven levanta su mentón hacia el susodicho, quien afirma con un ademán.

—No puede ser. Por un pase local no pueden ser más de un millón de dólares, es un bolazo. —el segundo chico asevera, ipso facto.

—Vamos a ver.

Placente termina de vestirse y pasa de largo. Podría preguntar, pero teme que su nombre salte en la conversación y lo ponga en el centro de la escena. No le gusta ser el protagonista, especialmente si esto puede traer momentos ásperos con otros compañeros. Los celos siempre están a la orden del día en cualquier ámbito, sobre todo en uno tan competitivo como el fútbol. A pesar que la mayoría generalmente desea lo mejor para sus compañeros en situaciones similares, siempre hay alguien que pone el dedo en el ojo para generar la molestia que rápidamente se esparce como virus entre los demás, matando todos los buenos augurios de un futuro mejor.

—¿Te nos vas, Vieja? —pregunta uno de los charlaban.

Diego se gira frunciendo el ceño. — ¿A dónde? Voy a la cancha. —responde, confundido.

Sus compañeros se ríen y el más alto niega con la cabeza.

—Digo que si te van a comprar de River, gil. Dicen que quieren ofrecer tres millones por vos ¿No escuchaste?

—Imposible. No sé de dónde sacaron eso ustedes. —responde, riendo y negando con la cabeza.

—Es lo que se dice. Demichelis te miraba muy fijo. —Esta vez, es Juan Román Riquelme quien le responde y el resto de los chicos abandonan la conversación. Se sabe que siempre hubo una pizca de competencia entre ambos por demostrar quién tiene mayor destreza con la pelota, a pesar de venir de dos realidades sociales totalmente distintas y jugar con la misma camiseta.

—Cosas de ustedes. A mí no me han dicho nada, no sé de dónde sacan eso. —Diego se defiende y continúa camino, terminando allí la charla.

Si Román sabe de la cifra, eso significa que también sabe que su nombre está en la famosa lista de candidatos. Y no va a dejar pasar esta oportunidad para que lo pinche donde más le duele. Y el tema es que Riquelme ya jugó en la Sub 20 y en la Mayor. Posiblemente siga convocado para el Mundial que viene y eso a Placente lo aniquila. No por el otro joven sino por una historia personal con respecto a las convocatorias.