Selene

EXTRA

veinte años despues

ANDREA

sonrío mientras miro el anillo en mi dedo, aquel anillo con el que me había casado hace años atrás. tengo treinta y seis años y estoy viviendo mi felices para siempre.

ese felices para siempre que soñé de adolescente, cuando cada día parecía peor que el anterior

nadie me había podido borrar esta boba sonrisa de enamorada en 20 años

—adivina a quien tengo en el teléfono.- dijo mi esposo entrando a la sala, traía su celular en la mano.- tu papá nos llamó

—dime que nos llama para saber cómo estamos y no como el alguacil.- cerré los ojos pero el silencio fue mi respuesta, estreché la mano para que me diera el celular, lo puse en mi oreja.- hola sheriff ¿que pasa?

—Buenas tardes señora Hale.- dijo y a pesar de que me sentía irritada sonreí, Andrea Hale era mi nombre desde el momento en que me había casado con derek.- la llamó para avisar que encontramos a su hijo andando en un auto sin licencia

—que sorpresa.- mire a derek que tenía una expresión divertida.- vamos para alla papá

—aquí te veo princesa.- colgó el teléfono. Derek se sentó a mi lado en el sofá.

—está haciendo berrinches desde que mi hermano se fue de vacaciones.- dije poniendo mis piernas sobre las de derek

—esta enamorado.- me miró sonriendo.- ¿recuerdas lo que se siente?

—cada mañana lo recuerdo cuando te veo a mi lado.- me acerque a mi esposo y le bese la mejilla.-¿pero no es raro? es la hija de mi hermano

—adoptada.- dijo frotando su mano en mi pierna

siempre me costaba creer que era adoptada, con Melissa siempre mirábamos el parecido que tenía Blanca con Belly y Stiles

la niña tenía lo mejor de ambos y no nos explicamos como, quizá el universo

con Belly una vez charlamos de que Blanca podía ser precisamente la reencarnación de la muchacha de velo que veíamos de adolescentes

—cierto

—debemos irnos amor.- me recordó derek, empecé a quejarme

—tengo los pies hinchadisimos.- dije tratando de ponerme de pie, pero por culpa de esta enorme panza de embarazada era difícil.

—eres la embarazada más hermosa.- me alago derek besando mi frente.- y una madre espectacular

—no tanto porque al parecer nuestro querido Eli ha vuelto a robar ese bendito jeep.- me puse de pie y tomé aire para gritar.- ¡Jackson!

por las escaleras bajó un niño de nueve años, para mi mala suerte Jackson era la viva imagen de stiles, era igual, desde la punta de la nariz hasta ese insufrible sarcasmo. Nuestro hijo de en medio venía con una bolsa de cheetos en la mano. recuerdo que cuando estuve embarazada de ese pequeño pecoso tuve antojos de chetos cada día hasta el parto, supongo que de tal palo tal astilla.

—¿Ya vas a parir? .- me dijo ganándose una mirada asesina de su padre.- lo siento, ¿ya vas a dar a luz a mi querida hermanita?

—no, vamos a ir a la comisaría

—¡a ver al abuelo! .- chillo mientras corría hacia la camioneta, mi hijo era el más grande fan de papá.

—¿Algún día se van a comportar estos dos muchachos?.- murmuró derek irritado