Capítulo 13

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Uno de los tantos miedos que me asechaban por las noches era el hecho de que Danzo me encontrara y sobe todo el lugar donde vivo

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Uno de los tantos miedos que me asechaban por las noches era el hecho de que Danzo me encontrara y sobe todo el lugar donde vivo. Ahora es una realidad luego de aceptar el raro trato de Sasuke vi claramente como dejaron mi departamento no quise pensar más y solo cerré la puerta como si eso sirviera y algo y me fui directo a la oficina a continuar con mi labor.

Aunque me tomaba el tiempo para buscar otro departamento que estuviera tan escondido de todo, pero también que fuera discreto. Un lugar donde sea difícil para esas ratas encontrarme.

Quizás deba localizar a Kakuzu y mantenerlo al tanto, aunque no dudo que ya sepa mucho más que yo.

Cierro todas las pestañas de departamentos y dejó en pausa la computara para luego irme al baño. Al entrar lo primero que veo es mi reflejo en el espejo. Lo que tanto oculté ahora lo muestro a todos sin pena alguna. Mi cabello cae lacio por mi espalda y parte de mis hombros, mis ojos son tan verdes y vivos ahora, no tengo que usa gafas y fingir que tengo frenillos. Sigo dudando de que sea buena idea, pero bueno, admito que necesito la protección de Sasuke, lo que sea antes de car de nuevo en las manos de Danzo.

Mi ropa para nada es acorde a lo que se ve en mi cara, todo es holgado y en realidad es la ropa de una abuela viuda.

En mi móvil busqué el número de Kakuzu que tenía registrado con un hombre de mujer y llamé. El timbre sonó todo lo que pudo y luego sonó la operadora. Esperé un poco y lo intenté de nuevo, pero no obtuve respuesta.

Comencé a preocuparme y no quería otro peso como ese encima. Kakuzu tenía que estar bien.

Sali del baño y Naruto iba saliendo de la oficina de Sasuke, de inmediato me sonrió.

—Me alegra que te encuentres bien.

—Gracias—hubo un silencio raro —. Se que le hablaste a Sasuke de mi pasado.

—No todo—metió las manos en su bolsillo—. Hay cosas que solo tú tienes que decirle.

—No veo porque tenga que hablarle de mi pasado si sabe algunas cosas que se quede con eso—me senté frente a mi escritorio. Naruto apoyó sus manos en el mismo y me miró fijamente.

—Parece que no te has dado cuenta, pero te lo diré para que pienses bien lo que haces—su voz sonó amenazante—. Sasuke está cautivado por ti, por mucho tiempo no tuvo el valor de fijarse en nadie y por alguna extraña razón él te miró, y todo fue mucho antes de que viera tu belleza natural. Algo en tu personalidad, lo tiene cautivado.

—Se que le gusto, me lo ha dicho.

—Por supuesto, pero, ¿Qué hay de ti?

—No puedo negar que es muy atractivo—y que cuando lo he besado siento cosas —, pero mi prioridad no es el romance. No puedo jugar a corresponder sentimientos cuando mi vida depende de un hilo muy delgado.

A los pies del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora