Capítulo 15 | Rey

252 29 14
                                    

¿Cuál era el significado de todo? Sabía que él la necesitaba y ella sabía que lo necesitaba a él para lograr lo que ambos deseaban, ¿pero era solo eso? ¿podían cambiarlo?

Tal vez no y eso lo tenía claro.

Y no es que siempre pensará en esto, pero era inevitable cuando enfrente de ella había cientos de personas. Elegantes, con trajes y joyas de alto valor, hablando y riendo. Lilith quería saber el porqué de todo de ellos, pero solo terminaría con dolor de cabeza de tratar de resolverlo.

No lo entendía, no entendía como podían estar de acuerdo con atrocidades, sin embargo, todo pensamiento desaperareció cuando se dió cuenta de lo que temía.

Ella misma era un monstruo, había decidido matar a otros sin importar que ella terminaría como uno e incluso pronto llevaría un plan atroz en Jeffries.

—Señorita Russell.

Entonces él llamó y su mano estaba extendida hacía ella.

—Es tiempo del baile.

Sus ojos se centraron en aquellas personas y las vió acercarse a la pista de baile. Lo había olvidado.

Era un baile especial qué hacía la Duquesa y el Duque. Uno dónde las primeras notas tocadas las bailabas con tu pareja a escoger y al cambiar de nota se cambiaba de pareja al sonido de la melodía. Una táctica
para que al final de la melodía se definiera la pareja al juego de cartas.

William y Lilith lo habían analizado a detalle, cada movimiento y el momento exacto para que al finalizar la melodía. Ambos quedaran con el Duque y la Duquesa.

Finalmente, Lilith tomó su mano.

Cada que lo hacía sentía que algo se unía, una sensación extraña pero era como si ambos funcionarán todo de sí: fortaleza, dolor y esperanza. Pero uno más que otro.

Pasaron entre la multitud y cuando llegaron a la pista, estaban en el centro. Todo lo demás era nublado ante sus vistas.

El leve inicio de la orquesta los hizo reaccionar.

William y Lilith se inclinaron en una reverencia y después se juntaron para iniciar su danza qué duraría algunas notas.

La mano de William recorrió la distancia qué quedaba para sostenerla de la cintura, pero apenas fue un pequeño acercamiento, sus manos no eran capaz de sostenerla aún.

Sentía que si lo hacía, perdería.

Mientras bailaba con él pudo darse cuenta del color de sus ojos, eran de un rojo cuando todo se incendia, ardían y eran genuinamente hipnóticos. William lo notó y tampoco pudo apartar la mirada, sus miradas decían más de lo que las palabras no pueden hacer.

Y entonces ahora no era solo un acuerdo de ideales.

Tampoco un experimento de ambos para obtener sus propios beneficios.

No, ya no.

Se había convertido en algo más que les asustaba.

Y la verdad no importaba cuántos crímenes perfectos hicieran, cuántos planes sin errores hicieran. Jamás podrían distinguir el sentimiento del uno y del otro.

Y sin darse cuenta una pequeña sonrisa los invadió a ambos, antes de que la nota cambiara. Fue la primera vez que William vió a Lilith sonreír sin muecas falsas y la primera vez que Lilith lo vió sonreír sin un pequeño gesto de tristeza.

Ella jamás había visto esos escarlatas tan brillantes.

Él jamás había visto esos cristales tan relucientes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escarlata | W. James MoriartyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora