Capítulo 27: Poniéndose Al Día

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Me sorprende la velocidad a la que llegamos a las 10 estrellitas, por lo que aquí les dejo su nuevo capítulo (?

Espero que lo disfruten y voten para cumplir la siguiente metas de estrellitas, como siempre solo pido 10.

"Puedes Onee-Sama" Respondió Rías Gremory y la esposa de su hermano ingresó a la sala, lucia tan profesional como siempre... Su típico traje de sirvienta reluciente y una mirada seria que escaneo toda la habitación de la pequeña heredera Gremory nada más ingresar a la misma, por supuesto... No vio nada fuera de lugar.

"Te tengo dicho que no me llames así cuando trabajo..." dijo la sirvienta con un tono de voz autoritario. Rías Gremory sonrió y asintió con la cabeza para mostrar su respeto hacia la sirvienta, tomando asiento en una silla cercana a la ventana. La esposa de su hermano se acercó a la niña y le preguntó si necesitaba algo en especial.

"Sí, me gustaría que no me obligasen a tener que casarme con alguien que ni siquiera conozco" Respondió Rías con tono serio mientras seguía viendo atraves de la ventana... La discusión que tuvo minutos antes con su familia aún seguía vigente en su memoria y eso le molestaba.

La sirvienta asintió comprensiva y se quedó en silencio mientras Rías continuaba hablando.

"Entiendo por qué quieren casarme con alguien por conveniencia, pero... Si Onee-Sama pudo casarse por amor y escoger... Me gustaría al menos poder tener esa libertad también" dijo Rías con un poco de frustración en su voz.

La sirvienta se acercó a Rías y le tomó las manos con ternura. "Sé que no es fácil para ti, Rías, pero hay mucho en juego y debemos considerar la alianza con otras familias importantes" respondió la sirvienta. "Pero te prometo que buscaré una solución para que puedas tener una opción en el asunto" agregó con una sonrisa reconfortante.

Rías sintió un poco de alivio y agradecimiento hacia la sirvienta y le prometió seguir adelante con sus obligaciones como heredera de la familia.

Con su mente un poco más tranquila, Rías se puso de pie y decidió continuar comenzar con sus estudios. "Gracias, Onee-Sama" dijo con una sonrisa. La sirvienta le devolvió la sonrisa y salió de la habitación, dejando a Rías sola con sus pensamientos o eso es lo que hubiese pasado de no ser por que cierto ser angelical andaba presente.

De la estantería más cercana, nuevamente Ryuto se manifestaria dejando atrás su forma de ratón y volviendo a tomar una más humanoide.

"Eso fue bastante convincente" Mencionó el niño rubio con una sonrisa mientras veía atentamente la reencarnación en la que había conseguido adquirir su pareja.

Rías no se sorprendió al ver a Ryuto en su forma humana pero sí que frunció el ceño. "¿No tienes más que hacer que andar espiando mis conversaciones privadas, Ryuto?" preguntó más bromeando que realmente molesta, aunque sí que lo estaba no se debía a él si no más bien a la situación y conversación con sus padres.

Ryuto se encogió de hombros. "Pues... Si sabías que estaba aquí, ¿Para que sacas el tema?" respondió con una sonrisa divertida en su rostro mientras veía atentamente a la contraria.

Rías soltó un suspiro y decidió no continuar más la conversación con Ryuto. "Tienes razón, no debería mencionar temas privados si sé que estás presente" dijo con cierta resignación.

Ryuto se acercó a ella y le tomó suavemente la mano. "Oie... Estuve años buscándote, no tienes que estar a la defensiva conmigo y menos cuando finalmente conseguimos encontrarnos, se que estas molesta con todo esto del casamiento, pero no tienes que preocuparte por ello, yo te echaré una mano y además... Tienes a esa linda Onee-Sama también para ayudarte" dijo con un tono más suave y tratando de poner celosa a su pareja mientras le regalaba un rápido guiño divertido.

High School DxD: El Guardián Del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora