Al entrar en su camarote se topo con sus maletas y a los sirvientes, su madre al "tener conocimientos sobre todos los hombres" y decir que todos son iguales, decidió contratar sirvientes hombres que mujeres.
Según para no hacerle alguna infidelidad a su futura esposa...Dirigió su mirada hacia los libros que estaban sacando los sirvientes, cada uno tomado con delicadeza y cuidado, todos sabían cuánto el azabache amaba sus libros.
Katashi -llamó el azabache- quiero que acomoden estos libros en el mueble de aquella mesa -Señalo hacia una mesita a un lado de la cama- los libros del otro equipaje los quiero a un lado de la ventana.
Mientras señalaba dónde quería sus pertenencias y los demás le hacían caso, su guardaespaldas se le acercó con una caja color aguamarina.
Joven Tomioka, su madre me mandó a entregarle esto -Le empujó a sus manos la caja-
Lo primero que sintió Tomioka fue la tela de terciopelo, el color le recordaba a la transparencia del mar cuando no era muy profundo como para generar el tono azul marino del océano.
Ella menciono que lo abriera una noche antes de llegar a nuestro destino, es un regalo para su prometida -Menciono el pelinegro antes de hacer una reverencia y salir de la habitación-
Aunque a Tomioka le maten las ganas de abrir aquella caja, no iba a desobedecer a su madre... O tal vez si.
Tenía en claro que la sorpresa dentro de la caja sería descubierta mucho más antes de la última noche en el Titanic.Dejó la caja a un lado de sus joyas y maquillaje
+Luego la guardó+ Pensó mientras volvía a revisar el lugar de sus pertenencias.
Hiro -Le llamo la atención a uno de sus sirvientes más jóvenes- Tráeme un poco de agua, siento que me estoy mareando.
Acatando rápido su orden, Hiro salió de la habitación en busca de agua, mientras que el azabache se echaba al suave colchón debajo de él.
Katashi deja mi ropa frente de la cama y se pueden retirar - Habló fuerte y claro- Gracias muchachos.
Se sentó en la orilla de su cama, apoyando su peso contra el pilar de la cabecera. Durante unos minutos se quedó ahí, solo tratando de manejar el mareo.
Joven Tomioka, aquí el agua que me pidió -Le entrego un vaso de agua al azabache- e igual logré conseguirle un poco de belladonna, su madre dijo que no ingiera mucho
Gracias Hiro, ya te puedes retirar -.
Tomioka solo observo como el joven se marchaba, observando la espalda ancha y la altura de su sirviente, así como también el cabello bien cuidado, brillando ante una ligera luz, los pocos músculos visibles atra vez de su uniforme.
Tal vez su padre tenía razón.
Tal vez era un raro.
Suspiró profundamente, tomo una baya de la belladonna y un poco de agua.
Después de unos minutos se sintió relajado, se acostó sobre su espalda, las piernas colgando en la orilla de la cama, las cobijas de seda entre sus manos, disfrutando del poco silencio y la frescura de la habitación.Tal vez podría dormir un poco.
ESTÁS LEYENDO
Amor abordo
FanfictionTomioka se dirigía hacia su futura vida, como único heredero masculino de una familia prestigiosa en Japón, debía de cuidar su lugar y dar frutos para la próxima generación. Claro, puede cambiar sus planes de un día para otro cuando conoce a un chic...