Juego de construcción de ciudades NPC

Capitulo 46

Carol, quien gallardamente terminó primero los fideos soba, tenía sueño y, por lo tanto, decidí dejarla dormir en el futón donde dormía Seika. [1]

"Dado que el futón ya está colocado allí, ¿puedes dormir allí?"

"Sí. Esponjoso. Y blanco puro. ¿Realmente puedo dormir aquí? "

"Está bien, ya que esta es mi casa, así que puedes relajarte".

"Sí. Me alegro de que Yoshio sea tan amable. Bueno, papá y mamá están a salvo, ¿verdad?

La energía acumulada hasta ese punto desapareció como si fuera una mentira. Me miró con una cara que estaba a punto de estallar en llanto.

Me preocupaba que un niño se comportara de manera brillante durante todo este tiempo.

"Está bien, no te preocupes. Deja que tu cuerpo descanse."

"Sí"

Agarré la mano de Carol, que parece estar ansiosa. Cerró los párpados como si estuviera un poco aliviada.

Respiré aliviado después de un rato. Solté suavemente su mano y salí de la habitación de estilo japonés sin hacer ruido.

"¿Carol durmió?"

"Sí."

Seika, que todavía está en mi casa, me invita al kotatsu. [2]

Me senté y recibí la taza de té que me ofrecieron.

"Es difícil cuidar de Carol".

"No me importa, me gustan los niños. No entiendo el idioma, pero ella es una niña inteligente, pero... sería excesivo para ella no extrañar a sus padres".

¿Seika vio a Carol mientras estaba ansiosa?

Tomo un sorbo de té.

"Es porque es una niña inteligente. Quiero que se divierta mientras esté aquí al menos".

Ni siquiera puedo pensar en una manera de enviarla de vuelta.

Quiero que ella se divierta mucho.

"Voy a llevarla a nuestro Hatsumode mañana". [3]

Peligroso. Casi digo mundo diferente.

"Podría ser anticuado para los países extranjeros..."

"No creo que sea malo desear algo de Dios. Sorprendentemente, Dios podría realizar el deseo".

"¿No eres ateo? ¿De verdad te gustan las religiones?

¿Tiene razón?

Desde que me involucré con Village of Fate, puse mis piernas y rodillas en mundos misteriosos. Estoy seguro de que no me sorprendería incluso si Dios existe.

Por el momento, soy Dios del Destino.

"No, porque estuve ocupado durante dos meses, así que no podía permitirme salir".

"Has cambiado. Es bueno. Eres un poco diferente.

Mi amigo de la infancia sonríe.

"Sí, ha sido terrible durante los últimos diez años. Simplemente me arrepiento cuando pienso en ello. Lo siento por las sutilezas.

Me siento, me enderezo y me disculpo de nuevo.

"No sientas pena. No tienes ese tipo de personalidad. Eres más egoísta, orgulloso, mandón y travieso".

Ella alinea los defectos. No puedo refutarlo porque todo es correcto.

"... Lo siento, ¿puedes ayudarme?"