BLUE FEATHERS <●> STOLITZ

Second Feather 𓅓

Su plan para destruir a Stella tenía una serie de pasos que si no seguía de manera meticulosa y precisa, todo se iría al carajo. El libro "Las 48 Leyes del Poder" le dió las fuerzas y conocimientos que necesitaba para finalmente dar un ultimátum. Pero antes de empezar con su plan, primero tenía que quitarse la espinilla que aún hacía doler su corazón, así es, Blitzø. No lo mataría, por supuesto, aún estaba lo suficiente cuerdo como para saber que matar a Blitzø no le beneficiaría en absoluto, además de que sería una pieza muy importante en su plan para aplastar a Stella. 

Necesitaba poder y gran parte de su poder venía de su grimorio, sin él podía elaborar hechizos sencillos que se sabía de memoria y hacer uso de sus poderes base, sin embargo su plan requería de mucho más que eso. Para recuperarlo, le conseguiría a Blitzø un cristal de Asmodeo. 

Sería todo un reto, pues su relación con el dueño del círculo de la lujuria era horrible, no obstante, sabía que Asmodeo les daba a sus súcubos e íncubos cristales para que pudieran ir a la tierra y así aparecer en los sueños de los mortales incitándoles a cometer el pecado más dulce de todos y a convertirlos en pecadores. El grimorio era un libro muy poderoso en cuyas páginas habían hechizos inimaginables y que, gracias a su alfabeto, no cualquiera podía leerlo y hacer uso de él. Años practicando con el libro hicieron que aprendiera de memoria unos pocos hechizos que, si bien en campo de batalla eran inútiles, en otras circunstancias eran bastante útiles. 

Ese era el caso de un hechizo que le permitía cambiar su aspecto casi al completo, así como lo hizo en la tierra convirtiéndose en humano, en el infierno también lo podía aplicar. Antes de recitar las palabras pensó cuidadosamente cómo sería la apariencia de un íncubo, los íncubos eran seres que presumían de tener un físico muy sensual y atractivo que les ayudaba para cumplir su tarea en el mundo humano. Por primera vez después de mucho tiempo tuvo la suficiente motivación y fuerza para salir de sus aposentos, no se dió cuenta de las consecuencias que habían tenido en su cuerpo el aislamiento del resto del infierno hasta que sus ojos rojos fueron cegados por la repentina iluminación del exterior. Se desplazó hasta la biblioteca del palacio y, subiéndose a una escalinata comenzó a buscar algún libro que hablara sobre los íncubos. 

Al hallarlo, lo abrió y hojeó las páginas, hasta que dió con la imagen de un íncubo. Estaba dibujado de manera bastante vulgar e irreal, así que se imaginó a sí mismo como tal pero quitando algunos detalles. Dejando el libro calentó las palmas de sus manos y se concentró con los ojos cerrados en cómo quería verse, un cosquilleo mágico recorrió todo su cuerpo y un aura de tonos violetas y azulados contorneó su cuerpo. Sus pies se elevaron levemente sobre la superficie del suelo, al acabar la transformación cayó como una pluma y se miró los brazos y las piernas; tampoco estaba mal. 

El primer paso ya estaba dado, ahora solo tenía que encontrar a Asmodeo y conseguir que le diera un cristal. Y solo había un lugar en el que ese demonio estaría: Ozzie's. 

Abrió un portal que le llevaría instantáneamente al círculo de la lujuria, más concretamente en la parte trasera del establecimiento de Ozzie 's. Oteó sus alrededores y su estómago se contrajo; justamente en ese lugar se encontró con Blitzø para la fatídica "cita". Se negó a sí mismo y centró sus pensamientos en su objetivo, el cristal. Entró en Ozzie's y al instante el ambiente le hizo entrar en calor, era un lugar bastante íntimo y que con sus luces rojas y moradas te incitaba a cometer el pecado sexual. En otras circunstancias a Stolas le hubiera encantado llevar a Blitzø a cenar y luego tener una noche apasionante en su palacio, sin embargo era una escena meramente platónica. Esquivando y evitando a los desvergonzados camareros y trabajadores se dirigió al escenario y discernió una puerta de servicio al fondo. Pasando por el borde del escenario se dirigió a dicha puerta y acercó sus nudillos para llamar.