BLUE FEATHERS <●> STOLITZ

Fifth feather 𓅓

Dos semanas atrás

Al regresar a su palacio, lo primero que hizo fue llamar a unos sirvientes para que le cambiaran las sábanas y le pusieran unas almohadas nuevas, pues su dormitorio tenía un aspecto deplorable. Mientras dejaba sus aposentos a cargo de los pequeños sirvientes, se fue a la cocina, pensando en prepararse algo de desayuno y alimentar a sus queridas plantas. Se quedó paralizado unos segundos, mientras asimilaba lo que veía frente a sus ojos. 

—Via… —musitó afligido, la aludida levantó su cabeza de los cereales y observó a su padre. Stolas corrió hasta su pequeña y la abrazó como si no hubiera un mañana— Mi pequeña estrellita, no sabes cuánto te he extrañado cada mañana. 

Octavia correspondió el abrazo y sollozó, refugiándose en el cuerpo de su padre. 

—Lo siento muchísimo, pero enviarte a vivir con tu madre era la única manera de que estuvieras a salvo, durante este tiempo no me pude proteger a mí mismo y dudaba de poder protegerte a tí —confesó acariciando su cabello—. No me lo perdonaría si te hicieran daño por mi culpa. 

—Tranquilo papá, está bien… —sorbió sus mocos y se apartó— Hoy… ha venido ese imp al castillo, quién es tu amante. 

Stolas miró perplejo a su hija. 

"¿Blitz ha estado aquí?" 

—Te estaba buscando —prosiguió, se le notaba molesta—. Creo que quería hablar contigo. 

—Oh… bueno… luego hablaré con él, no te preocupes por eso —sonrió incómodo—. Voy a alimentar a las plantas, luego prepararé tu almuerzo favorito. 

—¡Si! —chilló de la emoción. 

Stolas sonrió con cariño mientras observaba a su hija marcharse dando saltos, no había nada que le hiciera más feliz que ver a su propia hija contenta. 

Actualidad

Stolas regaba sus plantas y las abonaba con enfado, al parecer Stella quería ir al castillo para seleccionar los terrenos que se quedaría. Un pequeño imp se acercó al príncipe e hizo una reverencia.

—Su alteza, la condesa Stella ha llegado, viene acompañada. 

—Que esa arpía busque sus propios terrenos, estoy seguro de que ya los tiene seleccionados —el imp asintió y se marchó, Stolas añadió en un susurro—: Solo ha venido para atormentarme y pasearse por aquí, maldita zorra. 

—Un placer volver a encontrarnos Stolas. No sabía que le gustaba la jardinería y la botánica. 

Stolas giró su cuerpo, encontrando a Dantalion admirando su invernadero. Rió un poco avergonzado y se quitó los guantes.

—No te esperaba aquí, ¿has venido con Stella? 

—Si, quiere que apunte los bienes que se quedará en el divorcio —contestó con desinterés—. Me parece bastante interesante que un príncipe Goetia sea experto en plantas, tenía entendido que os centráis en los astros y las constelaciones. 
 

—Bueno… más que familiar es una pequeña afición que tengo. 

—En mi familia también cuidamos mucho de la naturaleza y las plantas, podrías venir un día, te gustaría bastante. 

—Cuando me haya divorciado, quizás. 

—Conozco un lugar muy bonito que estoy seguro de que te gustará. Me gustaría llevarte.