- ¡No saldrás de la habitación en días, solo estaremos follando como conejos! - me carga en su hombro y pataleo para que me baje mientras golpeo su espalda con mis puños.
- ¡Bájame! ¡Ya basta, Jack, no quiero! ¡Ni se te ocurra tocarme! - grito dese...
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05| El asesino Killer ────────────────
NATHALY
Hace 2 horas llegamos a la ciudad y estamos en la estación de policía, todos estuvieron de acuerdo incluyéndome de que debíamos llegar aquí. Todos nos encontramos sentados con tazas de café, les hemos contado todo. No creían en lo que les decíamos, nos llamaban a cada uno para hacernos preguntas por separado. Nos han hecho prueba de adicciones.
«Pero ¿Por qué no nos creían?.»
─ Ya he llamado a todos sus padres ─ habla un policía y en su pequeña placa metálica venía su nombre, James.
─ Bien, necesito que ubiquen el lugar donde estuvieron estos chicos, las pruebas que les hicimos de sangre y de orina no hubo rastro alguno de drogas. ─ yo ruedo los ojos con fastidio, «¿cómo no creernos? Somos un buen grupo de estudiantes.» ─ Les haré la última pregunta, recordemos que han dicho que un demonio diabólico mató a su profesor frente a sus ojos, y huyeron del lugar cuando encontraron al chófer del autobús que los llevaba muerto ─ nos observa a todos con atención ─ ¿Cómo es que llegaron aquí?.
─ Yo puedo explicarlo, yo se conducir, y traje el autobús con su apoyo ─ Travis habla nervioso.
─ Supongo que tienes permiso de conducir ─ asiente ─ De igual manera no habría problema alguno, ayudaste a tus compañeros y eso es ser un héroe ─ le sonrió el policía.
─ De hecho, yo no fui el que los salvo, Fue esta grandiosa chica ─ Él me apunto con su dedo ─ Sin ella no hubiéramos podido salir de ahí, ella nos organizo, dio la idea de conducir ese autobús, y nos hizo sentirnos seguros. ─ todos empiezan a decirle al policía las cosas que había sugerido y me encojo en mi lugar apenada.
Ellos decían que era su heroínas por que presos del pánico ellos se sentían y no sabían cómo actuar y que hacer. Me sonreían, incluso el chico mas serio lo hizo. Me sentía tan bien y podría decir que feliz, sabían de mi al fin y me trataban con amabilidad.
─ Señor ─ otro policía entra llamando nuestra atención y los dos policías que estaban. ─ Se dónde estaban los chicos, no llegaron a su campamento como ellos dicen ─ el policía nos observa a todos con el ceño fruncido.
