15| Aceptando el final ────────────────
JACK
- A partir de ahora me obedecerán - ellos solo me miran asustados, me encanta que sientan eso - El que quiera ser mi aliado vivirá, y el que no, dejará de existir en este mundo...
Ellos asienten, lo cual me provoca una sonrisa en mi rostro.
- Los soltare y tomarán a las chicas - desate las cuerdas mentalmente - Póngalas en las camillas y en cuanto terminen vuelvan a sentarse donde están.
Las había hecho dormir.
Ellos me obedecen. Camino en dirección a mi princesa que continúa dormida en esa camilla. La tuve que traer porque no podía dejarla sola, sentía inseguridad.
Quiero estar con ella para siempre, vivir momentos juntos, verla dormir todos los días y despertar a su lado, es la mas hermosa ante mis ojos y lo mejor que pudo pasarme en este mundo de mierda.
La quiero a mi lado, y ahora más que nunca la quiero cerca, sé que ella siente algo por mí.
Pienso darle una vida como humana, un hombre que le haga disfrutar momentos lindos en compañía, mi maldita maldición condicion solo me deja estar presente de noche. Pero hoy haré ese cambio.
- Te quiero Nathaly...- dejo un beso en sus labios tibios - Después de esto prometo que estaremos bien - acaricio su sedoso y rubio cabello.
Regreso de nuevo con estos idiotas ya sentados en las sillas, camino hacia ellos escuchando los latidos de su corazón rápidamente.
Cobardes...
- Bien, antes que nada, tengo que hablarles primero de las reglas - atraigo una silla con la mirada y esta llega hasta mis pies la tomó y me siento en ella quedando frente de ellos. - Hoy morirán...
Me miran completamente asustados y trato de contener una risa.
- No les dolerá tranquilos - les miento - Gracias a Nathaly que estuvo defendiéndolos con uñas y dientes, no dejaran de existir - me recargo en el respaldo de la silla - Veo que ustedes son importantes para ella y si los asesino, para siempre me odiara y no quiero eso...
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DEMONIO POSESIVO #1
Fantasy- ¡No saldrás de la habitación en días, solo estaremos follando como conejos! - me carga en su hombro y pataleo para que me baje mientras golpeo su espalda con mis puños. - ¡Bájame! ¡Ya basta, Jack, no quiero! ¡Ni se te ocurra tocarme! - grito dese...