22| Amor no correspondido
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NATHALY- Y esa vez, recuerdo que llorabas porque se había ido - me cruzo de brazos.
- Nunca maltrate a ese gato, él me quería - él ríe.
- Sabes que no, eras una terrible dueña - vuelve a reírse.
Nos encontramos en el techo de la casa, aproveche a que mi demonio no estaba. Me visita todos los días y le agradezco mucho eso, ya no me siento tan aburrida, había olvidado que con él siempre tenía temas de conversación.
Ya ha pasado un mes entero desde que volvió y Jack no se ha percatado de nada, siempre me lleva al techo y después me baja para dejarme sobre el balcón, ahí es cuando nos despedimos y promete regresar al siguiente día.- Linda, sé que te será incómodo pero... ¿Me darías un beso en la mejilla?.
¿Qué?
- ¿Por qué?. No es que te diga que no, pero ¿Por qué?.
- A mi nunca me has dado uno... - escucho reproche en su voz. Me hizo reír.
- Acércate - le sonrío y estiro mis brazos para tocar su rostro, lo acerco más a mí y me dispongo a dárselo, pero él mueve su rostro y termino dándole el beso en sus labios.
Quise apartarme de inmediato pero me fue imposible, me abrazó con su brazo y el otro lo utilizó en mi nuca para dejarme inmóvil. Están consiguiendo que ese toque durará un poco más. No sé porque carajos lo hacía, aún cuando me quejaba en su boca no la apartaba ahogando todos mis llamados. Cuando logra soltarme tape mi boca con mi mano aún sintiendo sus labios sobre los míos.
¿Porque lo había hecho?
¿Porque me había obligado hacerlo?- Lo siento, me deje llevar y..
- Bájame - lo interrumpí.
- De verdad lo lamento, Nathaly, yo no quer...
- ¡Dije que me bajará, GAEL!. Quiero ir al balcón. - me carga pasando su brazos bajo mis piernas. Siento la brisa al movernos indicándome que lo ha hecho. Me deposita con cuidado asegurándose que mis pies toquen el suelo.
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DEMONIO POSESIVO #1
Fantasy- ¡No saldrás de la habitación en días, solo estaremos follando como conejos! - me carga en su hombro y pataleo para que me baje mientras golpeo su espalda con mis puños. - ¡Bájame! ¡Ya basta, Jack, no quiero! ¡Ni se te ocurra tocarme! - grito dese...