UNO

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El principio de toda relación todo es color morado, osea muy bonito y perfecto para ser real, pero todos enamorados caemos en una burbuja en donde dejamos de prestar atención a las alertas de nuestro alrededor para idealizar y justificar cada acción de esa persona especial. Yo no fui la excepción, yo caí redondido en su trampa y luego simplemente me dio miedo irme de allí.
Entre más grande el error, más grande es el detalle que te traen eso nunca cambiará, primero eran flores, luego mis chocolates favoritos, mis libros favoritos, luego un piano, un perrito y así seguía siendo mayor. Mayor el golpe mayor el regalo y ¿Arrepentimiento? Tal vez un poco.

— Cariño, mira lo que me hiciste hacer —dijo Han acariciando su mejilla— si no hubieras hablado ayer con Namjoon nada de esto hubiera pasado.
Taehyung estaba lleno de morados en su rostro y cuerpo, su labio inferior estaba reventado y su ojo derecho complemente cerrado por lo hinchado que estaba.
— Pero si Namjoon es solo un amigo —refutó el pobre quien recibió una nueva cachetada— Si, tienes razón, no debí hablar con Namjoon, prometo no volver a hacerlo.
— Así me gusta, que me hagas caso, pero mira, no todo es malo, te traje algo para disculparme —saco una caja debajo de la cama y Tae la abrió— un perrito para que ya no estés solo aquí en casa.
— Oh —dijo decepcionado, el amor nunca se compra con regalos, nunca se compara un golpe con un regalo, el regalo pasa el golpe deja cicatriz para siempre en tu corazón y memoria— gracias... Te podrías llamar Yeontan.

Y así fue como obtuve a mi fiel Yeontan, luego de una fuerte golpiza recibí a mi segundo mejor amigo, claro el primero es el insoportable de Jimin.

Me pregunto cómo el hospital nunca sospecho sobre el maltrato que yo recibía porque yo estaba cayendo entre las tinieblas. Cuando pensé que tú habías llegado para cambiar mi destino, de nuevo me equivoqué y ahora veo que eres tú quien me empuja de nuevo hacia el abismo.

Así fue escalando el maltrato, de una vez cada mes paso a una vez cada dos semanas, cada semana, un golpe cada día a cada hora, ahora esa era mi vida.

— Han, cariño, ven a comer, la cena está servida mira que hice tu plato favorito -indico Taehyung desde el primer piso.
— Kim ya deja de joderme la vida, déjala allí yo veré cuando bajo a comer.
— Pero mira que no has comido nada en todo el día, por favor baja a comer conmigo —dijo el pobre Tae ya a su lado ya que había subido para tratar de convencerlo de bajar— por favor, me lo prometiste luego puedes subir a seguir jugando videojuegos.
— ¡Que no carajo! —dijo al ver que perdió empujando a Taehyung fuerte— deja de estorbar y estar de metido donde no te incumbe.

Después de que el matrimonio llegó, la familia Kim era una de las más ricas a nivel mundial, ¿Por qué Han estaba con él? Fácil, dinero, a todo el mundo lo mueve el dinero, ya sea para bien o para mal todo en la vida es el dinero y él no era la excepción, pero al principio puede haber sido que si se enamoró, todo eso antes de enterarse que Taehyung era multimillonario y empezó a sentir por él desprecio porque Taehyung tenía todo lo que él solo podía desear aunque no tuviera la culpa, en su mente la tenía toda.

Todo esto surgió una tarde luego de la escuela, porque el maltrato nunca empezó en el matrimonio sino desde antes, pero yo siempre pensé que el dejaría de hacerlo cuando nos casaramos, que tonto fui. Nos conocíamos desde la secundaria, universidad y mi carrera profesional y aún así decidí casarme con el monstruo que habita en mi casa.

Había sido una tarde normal luego de su jornada de estudio. Educación física, inglés, matemáticas, filosofía, literatura y artes, había sido sin lugar a duda el día más pesado para el pobre Kim pero algo le reconfortaba ¿Qué?  Que vería a su lindo osito gominola. Cuando el timbre sonó para finalizar la jornada corrió afuera viendo a Han esperarlo pero antes de abrazarlo fue impactado por una cachetada.
— Cariño.... Esto que significa.
— Significa que eres una puta, como te atreves a coquetear con el maestro de educación física, Kim.
— Yo, no.
— Callate, te vi cuando hacías los ejercicios delante de él y le pedías ayuda ¿Acaso te agrada que él te toque?
— Yo. Solo me estaba ayudando porque estaba haciendo los ejercicios mal, a mis otros compañeros también les ayudo.
— ¿Y tu eres tus otros compañeros? ¿Acaso si ellos se lanzan de un barranco tu lo haces igual?
— No, pero escu —de nuevo interrumpido por una nueva cachetada.
Sus amigos quién alcanzaron a ver la discusión se metieron.
— ¡Que te pasa maldito infeliz! —dijo metiendose primeramente Jimin empujando a Han al suelo molesto, claro que él no pensaba quedarse con esa humillación por lo que se levantó para impactar un golpe en Jimin, pero su novio se interpuso, él estúpido de Min Yoongi siempre estaba de metido en donde no le incumbe siendo famoso por ser un peleonero de primera categoría.

A PERFECT LOVE STORY [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora