Paso una semana exacta desde la última nota que se habían enviado, jennie pensó que el anónimo ya se rindió y estaba feliz por ello, pero aún así sentía culpa al no comer sabiendo que estaba dañando a alguien.
Le daba pena que el anonimato sea dañado por ella, entonces trataba de hacerlo feliz.
Y dos pedazos de salchicha fueron directo a su boca, fueron pequeños, sí, pero algo es algo.
–Jenini–una voz aguda grito.
–Hola –dio una cálida sonrisa al ver a su mejor amiga sentarse a su lado
–Te vi comer salchicha, ¿sabes cuantas calorías tiene eso? wow yo no podría
La intención de la chica no era que jennie sintiera culpa al comer, pues solo decía lo que ella pensaba, pero aún así ella quería irse corriendo al baño para sacar todas esas calorías consumidas.
–Solo venía a verte, tengo entrenamiento, cuidate jenini.
Y cuando la rubia se fue, la cabeza de jennie ya se encontraba en el retrete, sus rodillas rojas por el tiempo en el suelo y su mano derecha completamente roja.
–Realmente no lo comprendo. –escuchó y cerro la tapa del baño para poder sentarse y no poder verse.
–Qué cosa.
Reconoció esa voz.
–Al profesor de inglés, cuando uno se equivoca nos da el reclamo de la vida pero si es él solo fue un simple error.
–Tienes razón –soltó una risa.
–Cambiando de tema, sabías que nayeon atropello accidentalmente a una anciana? –dijó entre risas.
–QUÉ
–Es verdad, lo peor es que era la abuela de su crush.
–¿la de cuarto?
–no, el chico ese mayor.
–aaa, ese tonto.
Escucho las voces alejarse y tiro la cadena para salir del baño, salió de ahí rápidamente pero su cuerpo choco con una chica más alta que ella.
–Ey, ten cuidado. –dijó la amiga a su lado un tanto enojada pero ella solo miro a la chica con la que su cuerpo hizo contacto.
-Perdón, lisa, no te vi.
–No te preocupes jen –sonrío y siguío caminando con la chica bajita de cabello negro.
–La conoces?
–Sí.
-¿Es tu noviaaa?
–Cállate, jisoo.
-Que pesada. –se quejó-sabes, pareciera que estuviera llorando, tenía rojos sus ojos. Oh..., bueno no es un secreto que se sabe los problemas de jennie.
–Qué? cómo-hace una pausa-qué tipo de problemas? –preguntó lisa haciéndose la tonta.
–Bien, no lo escuchaste de mi, pero–tomo las manos de lisa y detuvieron su paso asegurandose que no hubiera nadie.- la mayoría sabemos que jennie sufre de anorexia, no como tal, la hemos visto comer, pero mi amiga que va en su salón me contó que para la convivencia de bienvenida jennie no comió nada, he incluso, se puso a llorar cuando le hicieron probar un pedazo de cupcake.
Lisa solo escuchaba atenta, sentía tristeza pero también le molestaba que hablen esas cosas de la chica que quiere.
–No creo que deban de decir eso, es algo muy delicado como para hablarlo con tanta naturalidad.
–Lo sé, por eso es qué solo te lo comenté a tí.
–Eso espero.–un sonido de hizo presente, era la campana para el incio a clases.–vamos.