Latidos

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Día 5: Tension


Sus ojos carmesí visualizaron la oficina con lentitud. Desde el escritorio de madera sencillo, la computadora que ocupaba la parte derecha y los papeles que tenía encima, como si los hubiera estado revisando. Los diplomas en el consultorio y la ventana con las persianas ligeramente cerradas, para evitar la entrada de la luz.

Se sobresaltó cuando la puerta se abrió a sus espaldas y se enderezó en la silla, con el corazón saltando demasiado. Observó al hombre caminar rodeando el escritorio, hasta alcanzar el escritorio y recibirla con una sonrisa en el rostro.

—Yor, que alegría volver a verte.

Yor sintió un nudo en la garganta que pensó que no volvería a sentir y menos en ese momento. Ingenuamente había pensando que aquella situación de avergonzarse a tal punto cuando él la miraba...había terminado meses atrás. Que en esa ocasión todo sería diferente, pero todo estaba saliendo mal, todo por él y esa maldita mirada.

Loid Forger, un estudiante de un año más avanzado en su universidad. Lo había conocido en una clase que compartieron juntos y habían terminado trabajando en el mismo equipo para aquella materia durante todo el semestre. Lo cual fomentó a que su amistas se estrechara por la facil personalidad del rubio...y que aquella amistad se convirtiera en algo más fuerte. Al menos para Yor Briar. Que sentía su corazón alterarse cuando él la miraba o le sonreía de forma tan fácil. O Cuando entre clases él jugueteaba con su mano. Él la tomaba con total confianza y de vez en cuando garabateaba alguna figura cuando estaba durmiéndose.

Una estrategia que él utilizaba y que...Yor no se oponía.

Lo dejaba tomar su mano con tanta facilidad y secretamente disfrutaba la suavidad de las manos contrarias, grandes y fuertes. Se decía a si misma que lo ayudaría lo mejor posible con su carrera, para hacerlo mas llevadero. La carrera de medicina era una de las más demandantes, por lo que a pesar de que Loid siempre parecía de tan buen humor, Yor lo había encontrado en varios sitios encontrarlo durmiendo o cabeceando. Por eso en varias ocasiones terminaba con la mano pintada...o esa era la excusa que se decía.

Pero que terminaba desechando al escuchar a su corazón sobresaltado. Y que Camilla no había dejado de molestar al respecto sobre que más que una amistad, ella sentía mucho más por el Forger. Y no era por menos, no por nada era el chico más popular de la universidad, o al menos de la carrera de medicina. Su personalidad refrescante y amable le había asegurado ese lugar. Yor misma había confirmado todas las cosas buenas que decían de él. Y tenía muchas más cosas.

El sonido profundo de su voz, las diferentes tonalidades de azul en sus ojos, como se suavizaba su voz al reír, sus manos suaves y grandes, un pequeño lunar en la mano derecha. Como su cabello se ponía rebelde con la humedad. Y lo perezoso que podría ser entre clases, ya que no necesitaba poner tanta atención parar tener el mejor promedio.

Pero aquella magia de sus reuniones se terminó con el semestre y al estar en diferentes carreras terminaron separándose. El hundido entre su ultimo año, por lo que solo se saludaban cuando se cruzaban en los pasillos. O en alguna ocasión ella le escribió por mensaje, aunque el demoraba en responder y la platica no fluía tanto como antes. Y finalmente Loid terminó la carrera y la idea de volver a verlo se esfumó. Eso es lo que Yor pensó, decidiendo conseguir un trabajo de medio tiempo para solventar los gastos del la graduación.

Le habían pedido unos exámenes médicos para asegurar que todo estuviera en orden y Camilla le había dicho que sabía donde Loid estaba haciendo sus practicas. Nada mejor para reencontrarse! Yor, después de pensárselo demasiado, terminó haciéndole caso. No lo había visto en un tiempo. Por eso estaba ahí, sintiendo tanto como si el tiempo no hubiera pasado. Con aquella bata blanca que lo hacia ver profesional y sonriendole como siempre.

Amour épineux  || Twiyor week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora