(Esto es ficción totalmente)
(Está historia viene de mi y cuando mi madre me pone a hacer quehaceres de él hogar)
Permanecía sentada en su lugar haciendo lo que sea que siempre haga a esa hora del día.
Nunca faltaba que estuviera haciendo trabajos de alguien más.
Claro que no lo hacía gratis, no, de ninguna manera haría eso, no había un precio exacto, pero dependía de cuanto tenía que hacer.
Le gustaba salir a esa hora de la universidad, aunque era peligroso, pero le gustaba ver como entraba el atardecer por las grandes ventanas.
Recoge los papeles esparcidos por su mesa banco deteniendolos en su mano derecha.
Pone su mochila sobre su espalda para después salir por la puerta.
Iba de prisa no supo cuándo se le hizo tan tarde. Tiene que comprar algo de comer por eso va de prisa, si no come algo no podrá tomar una de sus pastillas.
Su nombre es Lucía tiene 19 años en Junio 17 cumplirá los 20 años de edad. Es pelinegra, es un poco alta, pero tan poco es tan baja, es callada, pero tampoco se dejaría humillar ni nada por el estilo.
Ahora mismo se encuentra sola, es alegre y socializa, si algun día la vez fuera de la universidad podrás ver lo diferente que es.
No sé encuentra en una relación.
Sus ojos son color canela y su piel es un poco pálida.
Cree que no podrá alcanzar a tomar su pastilla, todavía tiene que entregar los papeles ya mencionados y para llegar ahí tiene que ir a el 3er piso.
No tiene condición para ir hasta allí, pero... Realmente es importante.
Mientras corre revisa las hojas para verificar si todo está bien, no esta viendo quien está frente a su camino ya que no hay casi personas a esta hora.
A excepción de una, de una sola persona en ese pasillo.
Deja de ver los papeles para no tropezarse o chocar con alguien. Demasiado tarde.
Se da un costalazo contra alguien cayendo de espaldas, eso hace que se riegen por completo sus papeles.
Se queja en el piso solo por un momento mientras recoge las hojas del suelo sin prestar atención a la persona con la que se tropezó.
Hace una pequeña reverencia mientras pide una disculpa rápida.
Sigue con su camino sin mirar atrás o esperar a que el chico diga algo.
Aquel joven la ve retirarse corriendo por el pasillo mientras el acomoda 3 hojas que se encontraban tiradas.
—Debió ir de prisa—Murmura mientras sigue su camino.
Tomo en cuenta que él es el que debió haberse disculpado, pero todo pasó tan rápido.
—Aquí tienes—Le entrega las hojas para después estirar la mano de manera para que le de lo acordado.
Sin verla y mientras revisa lo que le entrego le da el dinero.
—Muchas gracias... ¡Hasta luego!— Sale de ahí sin ver atrás.
Luego de acordarse de que debe comer, tomarse las pastillas, hacer más trabajos, etc. Sigue corriendo.
Al bajar las escaleras para llegar al 2 piso no tarda en encontrarse el mismo joven, claramente ni siquiera le tomó atención. Es muy distraída.
Pero el si la vio, sólo no recordó la parte donde tenía que entregarle lo que recogió del suelo por ella.
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No llegue ni a las 1,000 palabras, pero éste es sólo el comienzoooOoOOOOOOOooooOOO. ¿Ok?
Espero no hayan equivocaciones o algo así, hace días lo revise por curiosidad y no encontré nada. El problema es que todo esto lo hago de noche.
Hasta luego. 🤙🏼
Ig: _bluehairr
🌻🌻🌻
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Una Casualidad...
Short StoryLucía creyó por un momento amarlo, era tan agradable. Fue una casualidad tan linda haberse encontrado por primera vez en su lugar favorito. Ese punto de vista hacia él se acabó tan pronto se entero... Lo compatibles que eran, todo en lo que eran u...