Capítulo 03.

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Lucía siempre demostraba seguridad, seriedad y todo lo que tenga que ver con respeto. Siempre caminando sin parecer estar buscando monedas en el suelo su mirada siempre en alto caminando firmemente...

Pero estos días están tan decepcionantes se siente más sola de lo común y ya no sabe que necesita.

Quiere tener una linda relación con alguien darle todo tipo de detalles, tiempo, cariño y ponerle un apodo, pero por otra parte no necesita a alguien quiere quedarse y permanecer sola.

Se siente tan frustrada por no saber lo que necesita para ella.

Aún no ha regresado a trabajar y la verdad es que no lo necesita tanto ya que tiene dinero guardado y casi no lo usa.

Tiene lo necesario en casa, pues siempre que compra comida lo hace de verdad para no salir tanto de su hogar.

Hay veces en los que se queda pensando sobre lo sucedido en el bar el otro día y no puede evitar quedarse sin bañar ni un sólo día.

—Que sucia me siento—Dice, todavía viendo punto fijo—

Entra a la regadera luego de haber esperado un poco para que el agua se pusiera templada.

Hace la misma rutina de siempre...

Poner champú en su cabello, en jabonar su cuerpo y tallar en su cintura, especialmente donde la han tocado sin su consentimiento.

Después de hacer todo eso limpia los restos de jabón y sale para ir a si habitación  enredada en una toalla color marrón.

Se pone la ropa interior que ya tenía lista y justo después un pantalón levis un tanto acampanado. Se da cuenta de que le falto buscar una camisa y escoge una manga larga color negra ya que sigue haciendo un poco de frío y la verdad es que no quiere enfermarse.

No quiere estar tosiendo flemas.

Escoge un abrigo largo color canela y después de eso se aplica un poco de perfume y su labial café. No tiene ni idea si es buena marca, pero el color es hermoso.

Le gusta maquillarse, pero prefiere quedarse así por un momento, la verdad es que no cambia mucho estando con o sin maquillaje.

Busca una bolsa donde pueda llevar su teléfono y sus audífonos.

Antes de salir de la habitación se mira de reojo en el espejo y se regresa para darse un vistazo.

Se mira bien, es lo que hay.

Siente que cuando tiene más confianza se mira bella, realmente bella, hoy no es ese día.

Llega a la cocina sólo para agarrar un poco de sushi que compro el día de ayer, no hará que se eche a perder.

Corta aluminio y pone el sushi sobre éste para después enrollarlo y guardarlo dentro de su bolso.

Verifica si tiene sus llaves y efectivamente las tiene, cierra la puerta colocando el seguro desde adentro y cierra la puerta.

No ve si realmente lo hizo bien, nunca se había ido sin hacerlo.

Entra al elevador y muy pronto (Siente ella) llega a la recepción.

Con un leve asentimiento y una sonrisa de labios sellados saluda a el guardia, el le sonríe amablemente y le abre la puerta.

—Muchas gracias. Buen día—Sale de él edificio pensando si irse en el autobús o caminando.

Se decide por irse caminando, mayormente en estos días hay más personas y no empezará por arruinarse el día.

Odia los ruidos fuertes y las personas no se callaran porque ella lo pida o lo desee.

Aunque tendrá que caminar 5 cuadras para llegar a su destino no importa.

Se pone un sólo audífono por si alguien le habla o si necesita escuchar un ruido.

¡Cierto! No les he platicado a donde se dirige. Ahora mismo camina en dirección a un acuario, tiene la necesidad de ver urgentemente las tortugas.

Ya no está haciendo tanto frío y además le dijeron que las podría ver aprox. En 2 o 3 meses y para este día ya es suficiente, aunque ya son 4 meses porque no tenía tiempo.

Entra a una tienda de conveniencia para sólo agarrar un jugo para deportistas (En realidad es su favorito) e ir a pagar sin antes cambiar de canción.

No puede evitar pasar por las chucherías quedarse ahí un buen rato decidiendo si agarrar un pan o unas papas.

Se decide mejor por las papitas. Son sus favoritas por cierto (Chettos)

Al retirarse de ahí para ya no agarrar nada más, ya que le gana la tentación... Choca con un chico.

—Disculpa, no te vi—Hace una pequeña reverencia y muestra una sonrisa nerviosa sin verle la cara.

—No te preocupes, Lucía. Yo fui el que tuve que haberte visto y no tuve cuidado—El chico se retira siguiendo con lo suyo.

Ya conoce algo más sobre ella.

Lucía sigue viendo más chucherías encontrándose unas gomitas muy llamativas poniéndose de cuclillas para alcanzarlas.

Después de levantarse para dejar las cosas sobre el mostrador la parte de una de muchas de sus canciones favoritas se acerca.

Mientras busca el dinero no puede evitar cantar la letra. A balbuceos, claro.

—But what was I going to do?
I couldn't help but fall in love with you
And what could I say?
Oh, if I had another chance
For you to stay
Because when you ran away I knew what you were thinking that day
You didn't love me like I love you
The sad thin—Justo cuando va saliendo se interrumpe a si misma cuando se da cuenta...

El tipo con el que choco dijo su nombre.

Cuando voltea para ver desde afuera quien es el joven el ni siquiera se encuentra ahí.

El se encontraba dentro de su auto viéndola con una sonrisa burlona ya que supo que ella se dio cuenta que menciono su nombre.

Suelta una risita ya que ella se ve tan linda mientras intenta buscarlo.

Ahora ya sabe que es distraída.

Además de poder verla más de cerca supo más sobre sus debilidades y gustos.

Enciende su auto y esperando que la chica comience a caminar.

Lucía ya estaba cada vez más cerca de él acuario, sólo faltaba una cuadra y se sentía mareada, es como si hubiera dado vueltas por unos minutos y sentir su mundo moverse.

No quiere desmayarse entre toda la gente y sólo empieza a tomar más de él jugo.

No ha comido y tomado agua lo suficiente. Come dos veces al día y aveces una vez. Además que se le olvida tomar agua.

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Holaaaaaaaaa. 😭

Una Casualidad...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora