✧ ; el fantasma [dnf] ❞

⊹┋XVII » Nuestro amor •

Después de todo lo que había sucedido en el sofá esa noche, George habló sobre su fantasma con Dream, quien escuchó todo con atención.

"¿Así que realmente me hiciste retroceder ese día?" Dream preguntó sorprendida y parecía que casi no le creía a George.

"¡Sí! Ese fui yo. Estúpido, podrías haber muerto" negó con la cabeza y actuó molesto, riéndose justo después.

"¿Me salvaste la vida? ¡No puede ser! Eso es genial" sus ojos brillaron de emoción, aparentemente estaba muy feliz por esa historia.

"Y Patches también maulló, por mi culpa. Ella fue la primera en verme" exclamó George con orgullo.

"Ella es una gata tan inteligente, mi bonita" Dream le sonrió a George y cerró ligeramente los ojos.

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Siguieron hablando un poco más y casi se sentía como antes del accidente de George.

Se sentía como en los viejos tiempos sin ningún problema: sin Fiona, sin separación, simplemente nada que los interrumpiera.

George sonrió brillantemente: casi se sintió vivo otra vez.

Era la primera vez que estaba realmente muy feliz, desde que murió.

Y aparentemente, Dream también sintió lo mismo, en ese momento.

"Te amo", le dijo George a Dream, casi emocionándose porque el rubio es capaz de verlo.

"Yo también te amo, George", respondió Dream y le dio un beso en la mejilla.

Los labios cálidos se encontraron con su piel fría y pudo sentir sus labios secos en su mejilla suave y rosada.

Cuando Dream lo soltó de nuevo, le sonrió aún más brillante que antes.

Fue la desicion correcta.

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Se acurrucaron juntos por un rato, discutiendo aún más cosas, eso no tenía ningún sentido.

"Te lo juro, realmente hice eso-", dijo Dream llena de emoción, tratando de hacer que George le creyera.

"... ¿Y cuál fue la razón para dormir en tu techo?", George se rió en voz alta, haciendo que el otro también se riera.

"Es genial, ¿por qué nunca lo intentamos? Sabrías por qué lo hice entonces", gritó Dream falsamente, sin entender cómo George nunca hizo eso.

"Está bien, está bien", George detuvo la conversación y continuó después de un breve descanso lleno de silencio, "¿qué debemos hacer ahora?"

"¿Continuar con los abrazos?", preguntó Dream con la expresión de un niño pequeño.

"Dream, el sofá es cómodo, pero tampoco mucho", se quejó George y miró a Dream, liberándose de sus brazos.

"Y también necesitas dormir", añadió rápidamente, sonando como un padre estricto.