✧ ; el fantasma [dnf] ❞

⊹┋II » Últimos momentos •

Después de terminar sus helados, todos decidieron volver a casa.

Mientras caminaba de regreso allí, la chica morena había alejado a George de Dream todo el tiempo y arrastró toda la atención hacia ella.

Trató de no darle a George ni siquiera la oportunidad de acercarse a su prometido durante todo el camino de regreso.

Y ella lo consiguió.

George simplemente caminó detrás de ellos, tratando de no mirarlos a ambos.

'Ugh' rodó los ojos y respiró ruidosamente.

Lo enojó mucho, pero ella era una buena amiga de Dream y se volvieron a encontrar después de un tiempo, así que tal vez ella está súper emocionada.

Cuando finalmente llegaron a casa, George se sintió aliviado de finalmente tener tiempo con Dream nuevamente, ya lo extrañaba.

Solo había un gran problema: Dream no se despidió de ella y tampoco parecía querer irse.

Entraron a la sala uno por uno, siendo el chico moreno el último en entrar.

"¿Dream?" preguntó George al rubio confundido.

Dream se dio la vuelta y George pudo leer el signo de interrogación en su expresión.

"Uhm. Solo tengo hambre en este momento..." trató de explicar y esperaba que se despidieran rápidamente.

"Oh, debería quedar algo en el refrigerador, pero puedo-" el otro fue interrumpido por una voz femenina.

Pertenecía a Fiona, que estaba lista sentada en el sofá.

'Genial' puso los ojos en blanco y la chica definitivamente lo vio, sonriendo brillantemente sobre todo su rostro ahora.

"Puedo traer algo yo mismo, olvídalo" murmuró molesto y salió corriendo de la sala a la cocina cercana.

Después de prepararse un sándwich con enojo y pensar en el hecho de que ella definitivamente odiaba su relación, volvió de nuevo.

Mientras estaba de pie frente a la sala de estar, escuchó su conversación.

"Lo juro, eres tan dulce como el azúcar", exclamó Fiona con su voz aguda.

Dream se rió.

"Eres muy idiota, Finny" negó con la cabeza.

Al menos mantuvieron la distancia en el sofá, pero George definitivamente estaba más que molesto.

Si quería alcanzar eso, entonces definitivamente lo hizo ahora.

Él también puede jugar este juego, si ella realmente lo quiere.

George se dirigió hacia ellos y colocó el plato sobre la mesa.

Miró a Dream y sonrió, abrió los brazos y se sentó en su regazo para abrazarlo.

Después de unos cuantos besos, agarró el plato y comenzó a comerle el sándwich a su prometido.