18. toques

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— mucho gusto señora Mónica— le saludo mientras me inclino.

—no me digas señora. Sé que puedo parecer tu abuela por los años pero sigo siendo jóven—

Yo sonrío por sus palabras.

—Aro, mi amor. Ven— dice la mujer y entra un hombre de cabellera negra y con ojos azules.

—mucho gusto — saluda éste hombre.

—madre Mónica. Quería pedirle si la hija de mi amigo Kim Taehyung. Hijo de Kim Namjoon y Kim seokjin. Podría quedarse con usted bajo su protección— dice Daniel.

—hijo de Namjoon. Es bienvenido. Cuidare con mi vida a su hija. Confía en mi—

Yo sonrío por lo que ella me decía.

—ella es Kim Luna. Mi
hija—

Después de que Luna y Mónica se presentaran. Se hicieron mejores amigas.

Yo estaba de sobra.

Me despedí y le di un fuerte beso en la cabeza de mi bebé.

Ya estando llendo de vuelta al Salón de juntas, Daniel habla.

—no te preocupes Tae por Luna. Mónica era la entrenadora de Jungkook cuando él era jóven. Creas o no pero ella y Aro son los más ágiles ,fuertes y con gran astucia, de toda la manada—

Él tiene razón. Por lo que ví, son buenas personas y totalmente capacitados.

Al llegar ingresamos con el "pase" de Jungkook.

—ya hablé con tu padre, también mi beta nos entregó una carta del clan conejo. Los Reyes de Semday están que unen fuerzas para encontrarte y usurpar mi corona y mi Reino.
Daré el aviso a todos los clanes y aliados para que luchen ésta guerra a mi lado.
También llamaré a una amiga de confianza para saber el total motivo por tu color de cabello, ojos y esa bola de Pelos que te persigue. Quiero saber todo eso para estar al tanto y talvez eso nos ayude en la guerra—.

Habla firmemente Jungkook y yo solo asiento.

—doy finalizada la sección. Mi beta los llevará a las habitaciones donde se hospedaran. A decir ésto. Tae, quiero hablar contigo en
privado — dice Jungkook y yo solo asiento.

Todos se fueron  con el beta de Jungkook, y yo estoy que lo sigo a él.

Al llegar, él me deja entrar primero. ( a su alcoba)

—me vas a matar o me vas
a—

No terminó y él corrió a besarme.

Sus suaves labios sobre los míos se sentían tan bien y tan correctos, como si siempre hubieron pertenecido ahí. Los besos transmitían pasión y necesidad. Cada vez más húmedos.

Él empezó a tocarme, sentir sus cálidas manos sobre mi cuerpo, mi espalda, mis caderas, hasta llegar a mi trasero, los apretó y manoseó como quiso, a su gusto.

Y yo no me quedé atrás. Tocaba su hermoso pecho , pero quise ir más allá, estaba metiendo las manos dentro de su camisa, tocando cada músculo, trazando líneas con mi dedo.

Él gruñó y me apretó el trasero, me levantó en sus brazos y se dirigió a la cama, sentía mi corazón latir a mil por hora,

Nunca me sentí así con nadie. Absolutamente con nadie.

Ya que nunca quise a alguien porque mi mente solo estaba mi lindo gatito.

Al tenerlo junto a mi, solo me hacia encenderme más.

Elejido(KookTae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora