Capítulo 2

337 24 11
                                    

Una música de alarma retumbó en los oídos del chico pelinegro, logrando que abriera los ojos, somnoliento y molesto.

Tomó su celular para apagar la alarma de este, y volver a acurrucarse entre sus sabanas.
Pero como es costumbre, después de 5 minutos, la música volvió a despertarlo.

Odiaba a su "pasado él" por conocerlo tan bien y saber que tenía que poner varias alarmas.

Tentado a apagar el teléfono, se sentó en la cama.

"Carajo" restregando sus ojos, acostumbrándose al brillo de su teléfono. Vi una nota en este.

<cumpleaños de Ren>

Suspiro ante el recordatorio, apagando su teléfono y levantándose de la cama. Se colocó sus pantuflas suaves y camino hacia la puerta de su baño.

Miró al espejo, encontrándose con un Mikey totalmente desaliñado, con unas pocas ojeras y la cara hinchada, incluso, todavía tenía la almohada marcada en su cara.

Comenzó un nuevo día, uno, el cual podía ser bueno o malo, pero eso era lo que menos le importaba. Lo único que deseaba, era volver a la cama, y seguir soñando con aquella chica. Aunque, despierto o no, siempre estaba en sus pensamientos.
Hasta parecía que tenía un embrujo.

Se dirirgio a la cocina; hoy desayuno un cereal de Fruit Loops, y cuando termino, no se molestó en lavar su plato, dejándolo en la isla de la cocina.
Después se fue a su baño para calentar el agua, quitándose toda la ropa mientras el cuarto se llenaba de vapor. Justo cuando iba a entrar, su teléfono se escuchó.

Rugió enfadado, pero camino hacia este, tomándolo, reviso la pantalla, encontrándose con el nombre de su hermana <llamada entrante de Emma>

Contesto.

"Hola Mikey¿cómo estas?" Se escucho tras el teléfono, junto con algunos lejanos balbuceos de bebé. Su lindo sobrino.

"Bien, todo bien ¿y tu? ¿Como esta el saco de mocos?" Se burló

"Que grosero " soltó su hermana "estamos bien,¿te acabas de levantar? "

Negó con la cabeza, mientras caminaba al baño, con una ligera sonrisa que apareció en el "no, pero llevó poco tiempo"

"¿Ya desayunaste?" Se escucho su voz algo preocupada.

" Si, tu tranquila" apago la llave del agua de la regadera.

"¿Esta todo bien?" Pregunto su hermana.

Sentándose en la tapa del baño, el mismo se cuestionó si todo estaba en orden. Pero, hoy estaba tranquilo. Así que creyó que sí
"Si ¿por qué me llamaste, Emma?"

Tal vez, no es muy raro que su hermana marque, de hecho, lo hacía a menudo para ver su estado mental de su hermano. Incluso, hubo un tiempo donde ella le ofreció que se quedara en su casa, para así cuidarlo y hasta cierto punto, consentirlo.

Pero él siempre se negó.
¿Por qué? Bueno.
Número uno, su hermana ya estaba casada, y sería incómodo estar en una casa, donde innegablemente iba a ver a ella y su mejor amigo dándose afecto.
Número dos, el bebé recién nacido.
Y Número tres, creía ya ser suficientemente independiente.

"Que grosero eres" volvió a reclamar su hermana "De acuerdo, Draken y yo, pensamos en invitarte a almorzar, como a eso de la, una y media o dos"

El pelinegro alzó la ceja en duda "¿Solo los tres?" Cuestionó.

"No, también invitamos a Hina y a Takemicchi"

Puso una mueca.

"Seré el único soltero solo ahí" se quejó, mientras una mano rascaba su nuca.

My MomentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora