capítulo 7

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Este capítulo tiene escenas fuertes, que pueden llegar a ser ofensivas para el público; si eres sensible, evita leer la parte de Ren; gracias

La casa estaba en completa oscuridad y en silencio, solo se escuchaba las hojas de los árboles, y la luz de la luna, entraba por esa ventana abierta.
Ren había ingresado apenas, en lo que solía ser su habitación, recordando perfectamente, donde estaba cada cosa. Parecía que los años no habían pasado en ese lugar, nada había sido removido, y sus antiguas pertenecias, seguían ahí.
Sentía un escalofrío recorrer su espalda, cada vez que veía su cama, quito las cobijas, viendo como las marcas de sangre seca seguían ahí.

El día, que Ren, huyó de su casa, fue cuando su padre pasó el límite. Ella, estaba completamente acostumbrada, a los malos tratos de sus padres, siendo completamente ignorada por estos.

Sus padres, una mujer,llamada Beniko, de una agencia, y un hombre, llamado Takeshi, parte de la fuerza policial más grande de Japón; eran un pareja felizmente casada durante 12 años; pero su felicidad, fue arrebatada, él día que se enteraron que Beniko, estaba embarazada.

El 14 de abril de 1990, fue lo que llamaban "el peor día de sus vidas" siendo el momento, en que nació, una niña, no deseada, y para nada querida.
Sus padres, se esforzaron fuertemente, por no tener contacto con la niña, contratando a una nana, para que la mantuviera con vida, aunque, afortudamete, la mujer que la cuidaba, amaba a la pequeña; dandole el mejor trato posible, llevandola a la escuela, jugando con ella, y le enseñaba todo lo posible para que fuera un poco independiente.Pero cuando Ren, tenía 10 años, su madre, fue asesinada por su amante; siendo un shock demasiado duro para él hombre; quien, después de esa tragedia, fue demasiado cruel con su hija.
La nana de la niña, fue despedida, siendo el día mas triste en la vida de la pequeña, sintiendo como si su verdadera madre, la hubiera abandonado.
Ren, fue obligada por la situación, a ir a la escuela sola, empezar a trabajar desde muy joven; ya que su padre, no se encargaba en llenar la nevera, pagar la luz o el agua caliente.
Le costó mucho hacer amigos, y tener a alguien en quien confiar, hasta que conoció en la preparatoria a Tanaka y Kiomasa, y se enamoro.

La pelinegra, empezó a buscar entre todos sus cajones, buscando esa pequeña libreta de pasta morada, donde escribía, todo el dolor que sentía de niña.

Encontró una foto de ella, pequeña, junto a su nana; sonrió nostalgicamente, beso la foto, y la doblo para guardarla en su chaqueta.
"Nana, ayúdame a buscar mi cuaderno" pidió, mientras movía todo lo de su antigua habitación, importando le muy poco, si prendas o libros caían sobre el piso o la cama.

Estaba tan concentrada, en lo que hacía, que no escucho como la puerta de su habitación se entre abría.
Se alarmó, cuando se escucho un cristal caer contra el suelo,girando su torso; encontrándose con una figura masculina bastante familiar.

"Beniko.." susurro el hombre con impresión, llenando sus ojos de lágrimas, camino apresurado para llegar al lado de la pelinegra y abrazarla.

"¿Papá?" Ren, al verlo, se alerto, parando se de inmediato, pero, fue lo único que pudo hacer, antes que el hombre se abalanzará hacia ella; se asusto cuando el varón, la tiro a la cama, abrazándola.

"Beniko, eres tú " Susurro el hombre, mientras la apretaba contra su cuerpo, y dejaba su rostro en el hueco de su cuello.

Ren se inundó con el olor a alcohol que emanaba el hombre; probablemente estaba borracho y no sabia lo que hacía;intento empujarlo, pero este no cedía.

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