My Moment

Capítulo 4

Las campanas de la iglesia, comenzaron a tener un canto; repetitivo y para algunas personas, tedioso.

"Ah, Ya no voy a poder ser imprudente contigo." suspiro, mientras por un milisegundo miro a través del ventanal. "Te voy a extrañar, Takemicchi"

Divisó a su amigo, él cual temblaba como una hoja, decir que estaba nervioso, era poco.Después de todo, hoy por fin podía casarse con el amor de su vida, y su mejor amigo, estaría a su lado.

"Bueno, hermano, creo que tengo que ir con los demás, ya es hora"camino hasta quedar a su lado, ofreciéndole unas palmadas en su hombro "Ya pasaste por lo peor, tranquilízate, y disfruta"

El pelinegro tomó la mano que reposaba en su hombro. Le dedico una sonrisa.
"Gracias, Mikey"

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Todos los presentes, esperaban la ceremonia conversando entre ellos; algunos con platicas divertidas, otros de forma pacífica, mientras otro... sé sentía disperso.

No tenía idea, pero desde que su mejor amigo se comprometió, él tuvo un raro sentimiento de olvidar algo, teniendo la impresión de que era algo demasiado importante.

Durante esos días, intentaba mantener la concentración en su trabajo, pero era inevitable a veces, perder la concentración de lo que estaba haciendo.
Incluso en algunas carreras, perdía velocidad,y estaba apunto de perder, cuando su mente empezaba a divagar. Eso le consiguió, bastantes regaños en parte de su cuñado, Draken, y su patrocinador, Kokonoi.

Sin embargo, no iba a dejar que ese sentimiento lo abordara ,durante el día más importante, de uno de sus mejores amigos; así que tomó la mejor opción que tenía al alcance en ese momento; ignorarlo.

Ya sentados todos en la iglesia, la música que daba pie a la entrada de la novia,comenzó a sonar.

Todos se pararon para recibir a la reluciente y preciosa prometida, de nombre Hina Tachibana, que venía acompañada con su padre.
Unos leves sollozos se escucharon de la parte de la familia Sano, ya que la única mujer de la familia, no paraba de soltar grandes lagrimas; todo culpa de la boda y nada que ver con las hormonas del embarazo.

"Ten, vas a manchar tu maquillaje" Ofreció Manjiro, un pañuelo que estaba en su saco, él cual fue recibido con mucho gusto, para secar esas lágrimas que desendían velozmente por sus mejillas.

Todos se sentaron cuando la respectiva novia llegó al altar junto al Joven Takemicchi, que sin sorprender a nadie, también estaba llorando como un bebé; aunque, estaba bien, se lo merecía. Después de todo el padecimiento que tuvo, todas las batallas, golpes y caídas. Esto era lo mínimo que se había ganado. Vivir felizmente casado, con el amor de su vida.

Cuando ambos jóvenes dijeron el respectivo "acepto", uniéndose en un adorable beso, fue inevitable que todos sus amigos quisieran ir a abrazarlo. Pero todavía faltaba salir de la iglesia e ir a la fiesta.
Hubo unos cuantos aplausos, mientras dejaban salir a los novios del enorme establecimiento. Dándole fin a esta ceremonia.

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El salón de fiestas, era un jardín grande y precioso, que tenía un borde de rosas rojas, con algunos tulipanes filtrados. Había mesas, sillas decoradas de blanco con moños rosados, una mesa de dulces,( la cual Mikey ya le había echado el ojo), una pista de baile junto con un pequeño escenario donde seguro después iba a ver algo. Decir que estaba precioso, era corto, todo había quedado espectacular.

Ya entrados en la fiesta;
hubo muchas felicitaciones, abrazos, aun había personas llorando, y uno que otro que solo venía a emborracharse.
Pero antes de que todo se fuera al carajo con el alcohol, los novios habían organizado,que algunos familiares cercanos, tomarán el micrófono que está en el escenario y dijeran unas palabras, para un pequeño brindis emotivo.