A BEAUTIFUL LIE - wwoppo©

Chapter 4

| Soy tu novio |

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— ¿Qué estás haciendo conmigo?

— ¿De qué hablas?

— Creo que me estoy enamorando de ti.

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— ¿...? — Miré confundida a mi amiga. Ella era muy confusa, aveces decía palabras que no entendía.

— Hasuke aún no me invita al baile, ¡Es un idiota! — Se quejó y me miró — Tienes suerte Anya, irás con tu novio mientras que el mío ya se olvidó de que existo.

— Hasuke no es tu novio, Becky.

— ¡Por que no me lo ha pedido!, Lo hará pronto, solo hay que esperar.

Habrá un baile en el colegio. Será una fiesta con un tema específico y vestimenta apropiada. El colegio Edén no es el tipo de institución que realiza este tipo de eventos, fue un pedido especial por los alumnos imperiales.

— Como digas — Respondí.
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Las chicas incluso en clase se la pasaban hablando del baile. Entiendo que es emocionante, nunca ha existido uno en el colegio Edén, pero es irritante tener que pasar semanas enteras escuchando como suspiran por los chicos que las invitaron al baile.

— ¡Espero que Damián me invite a mi!

— ¿Eres estúpida? Claro que no te va a invitar a ti, invitará a Kumiko.

Kumiko se podría decir que es la típica chica popular. Pero no es así, no es popular. Simplemente es hermosa, buena figura, rostro lindo, piel excesivamente blanca y cabello ondulado color rojizo, sus ojos eran oscuros y su nariz tenía unas cuantas pecas visibles. No era popular ya que no venía de una familia prestigiosa, es una chica común.

Como yo.

— ¿En qué tanto piensas? — Preguntó él mientras me veía y tomaba asiento en el puesto del fondo, detrás del mío, por supuesto.

— Todos parecen idiotas con el tema del baile.

— ¿Y tú no?

— ¿Tú qué crees?

— Bueno, te vez bastante cabreada pero no te culpare si también estas emocionada, dudo que hayas ido a algún baile de este tipo.

— Y yo dudo que.. ¡Espera! Yo estaba enfadada contigo, ¿por qué te estoy hablando? — Recordé y dejé de mirarlo para poner mi vista al frente. Habíamos discutido por qué aquel chico se había burlado de Ken por caerse en la cafetería. Segundo es un imbécil.

— Probablemente lo sigas haciendo por qué soy tu novio, ¿no, Anya? — Escuché como susurraba en mi oído y mi piel se erizó al sentir sus labios detrás de mi oreja. Estaba por quejarme de tal acción pero el profesor llegó y dió comienzo a la clase. Está vez, el ganó la batalla.

Y bueno, tal vez si estoy un poco emocionada. ¡Pero solo un poco! No estoy como esas malditas locas que se lanzarán de un puente por la invitación de su chico ideal, y créanme, hay muchas así.

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