Chapter 5

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| ¿Me concedes esta pieza? |

• ~ • ~ •

—Parteme el corazón y te encontrarás dentro.

—¿Qué significa eso?.

—Averigualo.

*° •·. · •° *

Estar con Becky mientras ella se arregla es divertido, pero creo que eso de arreglarse no es para mí, ¡no entiendo nada de lo que hace!, ¿por qué se pone un polvo blanco en el rostro?, ¿qué es esa cosa roja que se pone en los labios?, ¿por qué lo hace?

—Anya, ayúdame con el peinado. —Pidió, sacándome de mis pensamientos dudosos. Asentí con la cabeza y me acerqué a ella, peinando su cabello para quitar los nudos —¿No te vas a arreglar?, ¿a qué hora viene por ti?.

—¿Eh?.

—Damián, tu novio, Anya, ¿cuándo viene?. —Volvió a preguntar mientras seguía poniéndose polvos a la cara. ¿Cuándo viene?, no dijo nada de eso, ¿tiene que venir?.

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes?.

—No dijo nada de horas. —Aclaré y seguí con el pelo de la pelimorada —Tienes un bonito cabello.

—Anya, ¿Damián te pidió que fueras al baile con él?. —Preguntó.

—No.
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Bueno, estoy con Becky y Hasuke.

Qué incómodo.

—No te sientas mal, Anya. —Habló el chico —Tal vez lo olvidó. —Eso solo hizo que recibiera un pequeño golpe de su novia.

—¿Olvidarlo?, ¡Por supuesto que no!, ¡Él es un maldito imbé..!.

—¡Becky!. —Me quejé de su comportamiento frente a todos y traté de calmarla un poco —No me siento mal, realmente no tenía muchas ganas de ir al baile.

—¿Qué?, ¿No vas a venir?.

—Pues.. creo que no, me quedaré viendo Bondman en televisión, ¡Diviertanse por mí!. —Dije y caminé por los pasillos para llegar a las habitaciones. Todo el colegio estaba vacío, no había nadie en los salones, en la cafetería, en la biblioteca, ¡en ninguna parte!, todos fueron al baile.

Todos menos yo.

Al llegar a las habitaciones, me senté en el sofá y encendí el televisor

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Al llegar a las habitaciones, me senté en el sofá y encendí el televisor. No me aburriría mientras todos se divierten, eso no es justo. Tomé la pequeña bolsa de manís que había en la mesa de centro y comencé a comerlos mientras veía el programa.

No me sentía mal respecto a la invitación, no somos novios reales, no era su obligación invitarme. Además, prefiero ver televisión a ir a un aburrido baile, un baile que probablemente nunca volverá a repetirse y para todos será una noche inolvidable menos para mí.

Pero no me importa.

Toc, toc.

—¿Uh?. —Me levanté del sofá con la bolsa de manís y fui hacía la puerta. Tal vez Becky había olvidado algo, no podría ser nadie más, todos están fuera de las habitaciones.

Tomé la manija de la puerta y la giré lentamente para abrirla. Al quedar totalmente abierta, miré con detalle a Damián vestido de traje con un ramo de rosas y las mejillas levemente sonrojadas mientras que su mirada estaba en el lado contrario a dónde me encontraba yo. Se veía bastante tierno.

—¿Qué haces aquí?. —Pregunté, confundida por su presencia. ¿No debería estar con los demás?, ¿por qué vino aquí?

—Perdón por no haberte invitado antes. —Se disculpó y me miró —¿Estás enfadada conmigo?. —Preguntó.

—No.

—No suenas muy confiada, sé que estabas emocionada por ir a ese baile.

—Damián, el baile no me importaba. —Dije —Yo quería ir pero por qué pensé que sería una buena oportunidad para pasar tiempo juntos.

—Anya..

—Sé que lo nuestro no es algo real pero, me hubiera gustado que estuviéramos juntos en el baile. —Sonreí un poco, dándole a entender que no estaba enfadada con él, y no lo estaba —¿Quieres pasar o te vas a ir?

No dijo nada, solo ví como su rostro cambió a una expresión nerviosa.

¿Debería hacerlo?

—¿Qué haces?. —Pregunté al verlo con esa reacción. El volvió a quedarse callado pero está vez, su mirada estaba puesta en mi. Sonrió un poco sin despegar los labios y caminó a pasos lentos hacia mi.

Cuando estaba a una distancia demasiado corta, tomé sus brazos y el agachó su rostro para llegar al mío. Juntó nuestros labios y comenzó a moverlos lentamente.

Después de unos pocos segundos, se separó y me miró de nuevo. Dejó el ramo a un lado y sonrió.

¿Me concedes esta pieza?. —Extendió su mano y yo la tomé. Comenzamos a movernos de un lado al otro y algunas veces reíamos por la torpeza de mis pies al no saber bailar.

Fue como un sueño.

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A BEAUTIFUL LIE - wwoppo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora