11. Dos Para Una

129 11 11
                                    

Gerard esperaba a _____ en esa pequeña habitación de hospital, ella despertó luego de unos instantes.

-¿Qué demonios hacías acostándote con Oliver Sykes?

Pero no obtuvo respuesta, solo la mirada aterrorizada de la chica recostada en la camilla.

-Ah si... no recuerdas nada, perdón es la costumbre...

Entonces puso la palma de su mano en la asustada muchacha, le devolvió los recuerdos del inframundo, mas no la de sus anteriores vidas, estaba rompiendo las reglas, pero hasta el ángel estaba aburrido de tener que dar cientos de explicaciones al día, y al ser ella su alma favorita necesitaba ahorrar tiempo.

-¿Gerard?

-Si, ahora responde mi pregunta.

-¿Y yo que sé? Las cosas solo se dieron...

-Pero tienes novio...

-Un novio que no me toca ni me da cariño hace tiempo...

-Qué cobarde eres...

Salieron de la habitación para encontrarse con el extenso desfile negro...

-Ah... Gerard...

Pero antes de que pudiera emitir un sonido más, se escuchó de fondo una nueva llegada.

-¡Alma número 877 del día!

-¿Tan pronto? - se cuestionó Gerard. De la habitación de al lado salió Oliver, completamente confundido por lo que estaban viendo sus ojos.

-Ah genial... la pareja de cómplices están juntos aquí.

-No es su culpa, hubo un accidente... además apuesto que ves más gente al día, tan solo mira el desfile...

-¡QUÉ DEMONIOS...! - Soltó Oliver al ver la imponente presencia del ángel.

-Soy Azrael, bienvenido al inframundo, sí, estas muerto. - Gerard estaba hastiado por todo el asunto. - Bien... el accidente no fue precisamente grave... basta con que les hagan RCP y volverán ahí...

-¿Exactamente que pasó? - Preguntó _____ 

-Pues... tu vehículo falló y se volcó, pero resbaló unos metros, chocando con el vehículo de él, haciendo que también se volcara.

-Oh...

-Te espero de vuelta en unos años, cariño... por favor toma buenas decisiones...

-¿Qué?

Fue entonces cuando le dio un tierno beso, ante ella el panorama se iba rompiendo alrededor, pero ante los ojos de Oliver simplemente se convirtió en una especie de humo negro que se disipó.

-¿A mi no me vas a besar, verdad?

Gerard lo llevó de vuelta a la vida.

-Despierta...

_____ abrió los ojos a penas, encontrándose con los fuertes rayos del sol dándole directo a la cara y las miradas de sus compañeros hundidos en llanto.

-¡ESTÁ VIVA! - Gritó Frank y la apretujó entre sus brazos - No me vuelvas a asustar así por favor... - soltaba ríos de lágrimas.

-¿Frank?

-No sabes cuánto te amo...

Estas palabras le dieron un vuelco al corazón de _____, en su cabeza tenia un manojo de emociones, por supuesto que lo amaba, pero ¿Y Oliver?, cuando llegó ese nombre a su cabeza comenzó a dolerle el pecho por la ansiedad que representaba haberle sido infiel a su pareja.

My Black Parade (Gerard Way y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora