My Black Parade (Gerard Way y tu)

FINAL

_____ y Gerard iba de la mano por la vida, no se soltaban el uno al otro, y tenían muy en claro que a veces a ella le tocaba remar por los dos, a veces a él, era mutuo, era un amor tan puro que nadie podía romper, excepto la muerte, pero incluso así, sin saberlo, ellos quedaban juntos de todas maneras, dos almas que estaban destinadas a estar juntas.

Ray observaba atento a cada paso que daban, eran sus amigos después de todo, y aunque no pudiera estar con ellos en vida, sabía que algunas más sí podría acompañarlos.

Azrael se quedó inmóvil ante las puertas que se abrieron de par en par para él, Uriel de inmediato creó una espada que salió de un orbe de luz que apareció de sus manos.

-No sabemos lo que hay ahí, niño...

-Quiero entrar...

A paso lento y cauteloso, ingresaron a la habitación, era igual de lúgubre que todo el lugar, pero era enorme, el polvo estaba en todas partes, avanzaron un poco más y notaron que caían pequeño brillitos que desaparecían antes de llegar al piso, entonces en medio de la habitación una luz alumbró un trono parecido al que estaba en aquella colina donde solía sentarse Ray y todos los que ocupaban su puesto, Uriel estaba maravillado a la par que sorprendido, no entendía lo que estaba pasando, pero supo que el lugar era seguro.

Ambos ángeles bordearon aquel trono, detrás de él había una pequeña grada que llevaba a la otra mitad de la habitación, en la que se encontraba una cama gigante, los dos se acercaron a tocar la sedosa tela, pero Uriel fue empujado, provocando que cayera al frío suelo, asustado observó a Azrael, que la tocó sin ningún problema, incluso llegó a sentarse en ella, nunca se había sentido tan cómodo en su vida. Observó las estatua que estaban perfectamente colocadas a los lados de las habitación, eran distintos rostros, no reconocía ninguno, pero notaba algo familiar en ellos.

El joven ángel salió de su transe y le tendió la mano a Uriel que seguía en el piso, lo ayudó a levantarse y se acercó lentamente hacia el trono, en el que se sentó, y justo en frente de él salió un pequeño pedestal con un pergamino encima.

"El único que liderará el reino de los muertos. El único que danzará alegremente en el desfile negro. El único muerto que fue traído a la vida por dos almas destinadas a ser, almas que rompieron las reglas, almas que por amor dieron vida a través de la muerte. El único líder de todas las almas: Azrael"

Lo leyeron y releyeron una y otra vez, fue cuando entendieron que ese lugar era para él, no solo la habitación, el reino entero, Azrael, era la personificación exacta del ángel de la muerte.

-Entonces las estatuas deben ser los anteriores ¿Qué habrá pasado con ellos? -Uriel miraba curioso.

Azrael se acercó tímidamente a una de las estatuas, la que se veía más nueva llamó su atención, le acarició la mejilla con ternura, de repente una visión le dejó los ojos en blanco.

Era el anterior y legítimo Azrael, estaba hundido en una fuerte depresión, solo transportaba almas, no podía entablar una amistad con nadie, estaba solo, lo que varias veces lo llevó al borde de la locura, por lo que el anterior Uriel, tuvo que mantenerse a su lado, estabilizarlo y darle apoyo, pero no era suficiente, Azrael quería amar. Entonces siguió los pasos de sus antecesores, eligió a siete almas adoloridas para que pudieran suplirlo, hasta que pudiera reencarnar entre los muertos, todo debía ser producto de lo que más anhelaba: Amor.

El joven ángel volvió en sí luego de un orbe de luz creado por Uriel para traerlo de vuelta, le explicó lo que había visto.

-Él escogió las almas de tus padres a propósito, para poder seguir con su trabajo, de algún modo eres él, pero eres tú -Uriel lo miraba con cierta nostalgia, no sabía lo que había pasado con su antecesor, pero lo entendía perfectamente, lo hizo para salvar a un amigo.

-Yo jamás me atrevería a hacerle eso a alguien más, nadie se merece tal tortura.

Ante aquellas palabras, una lágrima rodó por su mejilla, cayendo al piso, de donde surgió el cetro que tan bien conocía, Azrael lo tomó, se sentía tan cómo con él.

Ray no tardó en aparecer, se preocupó al ver que el cetro desapareció de sus manos, y sabía de sobra que el poder de aquel niño crecía exponencialmente, pero cuando encontró aquella habitación abierta se quedó helado.

Azrael y Uriel le explicaron todo, desencadenado a que el ahora legítimo ángel de la muerte lo abrazara fuertemente mientras lloraba con amargura.

-Eres libre, tío Ray...

-Azrael, por favor no hagas esto, aún me quedan vidas por completar y... -Ray lo miraba triste y desesperado, pero entendía lo que pasaba, solo que no quería aceptarlo.

-Por favor cuida mucho a mamá y a papá...

Y sin darle opción a decir nada más, lo llevó de vuelta a la tierra, a comenzar una vida con sus amigos.

La adolescencia de los chicos fue como siempre, los molestaban todo el tiempo, pero estaban juntos, y estaban felices de estarlo. Gerard era un chico tímido, por lo que su declaración hacia _____ siempre se retrasaba, hasta que un día ella no pudo aguantar más, y dio el primer paso, robándole un travieso beso que lo dejó helado, y cuando se dispuso a irse corriendo, él la tomó de la mano, impidiendo que se fuera de su lado, desde ese día sus manos se mantuvieron unidas, para toda la eternidad.

Las vidas pasaban una y otra vez, Azrael estaba contento de ver a sus padres siendo felices juntos, incluso dando vida a sus hermanos y hermanas, el número variaba en diferentes vidas, pero siempre fueron felices, él se conformaba con verlos de frente solo a veces, precisamente cuando le tocaba llevarlos de nuevo a la vida. 

Y Uriel, nunca lo dejó solo, no era su terreno ni mucho menos su hogar, aunque ambos entendieron que el hogar está en donde puedes sentirte feliz.

FIN

Hey, gracias por acompañarme a lo largo de esta extraña historia, y bueno, este capítulo debió salir hace días, pero han estado pasando algunas cosas bastante tristes en mi vida, por lo que no tenía cabeza para acabarla, pero aquí está jiji

Espero que les haya gustado el final, es un poco nostálgico, pero después de todo, muchos momentos de la vida son así.

Por favor vivan felices y nunca se guarden esa muestra de cariño que tengan para alguien.

PD: ¿Quieren que escriba una historia de Oliver Sykes? ganas no me faltan pero quisiera saber su opinión, ¿O quizá quieren otra historia con Gerard? Díganme :D

GRACIAS POR LEER :3