Esta vez ella no despertó en esa habitación de hospital, esta vez estaba en la habitación que la esperaba dentro del enorme castillo negro.
-¡GERARD!
-Estoy aquí contigo _____
-¿Qué pasó esta vez?
-Te suicidaste... no puedo hacer nada contra ello... ya no puedo devolverte allá, tomaste tu decisión...
-¿Y Ray...?
-...
-¿Gerard?
-Ya no tiene porqué importarte, ya no perteneces a ese plano...
Ella sentía un gran hoyo en su corazón, sabía que no obtendría más respuestas, o al menos eso creía.
-Aunque...
-...
-¿Sabes lo que le pasa a las personas que se suicidan?
-Tengo miedo de responder...
De repente, los ojos de Gerard se pusieron en color rojo y se quedó mirando el espacio vacío que tenía el piso de la habitación, de ahí comenzaron a brotar un montón de ramas con espinas, ella sabía de sobra que esa cosa lastimaba de sobremanera, y cuando creyó que él la metería ahí, las ramas se convirtieron en una delicada cuna de bebé. Se escucharon débiles quejidos.
-Acércate...
-Pero...
-Hazlo - Ordenó tajante el ángel
Cuando ella se asomó, sus ojos captaron una pequeña bebé.
-¿Queen? - Era el nombre que Ray había escogido para su hija, de ser niño se habría llamado Axel.
Al escuchar la voz de _____ la bebé sonrió y pidió ser cargada, después de todo, ella era su madre. La tomó entre sus brazos.
-Te presento a tu hija...
-¿Qué hace aquí? - Dijo ella en un sollozo y la abrazó con fuerza - Lo siento tanto, pequeña bebé, pero ahora podemos estar juntas...
-No, no es así - Gerard chasqueó los dedos y la bebé desapareció junto con la cuna.
-¿A dónde se fue?
-Al paraíso... donde corresponde.
-¿Por qué me haces esto?
-Debes ser castigada...
-¿Pero por qué con ella?
_____ echó a llorar amargamente, cayó al piso y abrazó sus rodillas, sus sollozos cada vez se hacían más fuertes, gritaba de dolor. El ángel no pudo más con la escena, y se fue directo al piso con ella, abrazándola, acunándola con ayuda de sus enormes alas.
-Dijiste que aquí no había dolor...
-Lo sé... pero el simple hecho de no tenerte a mi me duele como un millón de apuñaladas por segundo, y también el saber que no puedo encontrar una vida para ti en la que puedas ser feliz...
-¿Gerard?
-Aguanta ¿Sí? - una lágrima negra cayó de los ojos de Gerard que se depositó en la mejilla de _____ - Solo faltan dos...
-¿Dos qué...?
Entonces la besó, tan fuerte y tan profundo que su destrozada alma se reparó, estaba como nueva, pero a su costado se encendió un enorme aro de luz que la absorbió.
-Por favor no... ¡GERARD!
-Te esperaré aquí...
Ella entró en una especie de vórtice, que mas bien parecía un tubo de arcoíris, poco a poco sus memorias se perdían a medida que avanzaba.
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My Black Parade (Gerard Way y tu)
Hayran KurguTenía depresión... no estaba loca... o al menos ella pensaba que no... hasta que llego a un curioso lugar, el cual ni en sus mejores sueños se lo habría imaginado, en ese lugar no había dolor... y la mejor parte fue cuando lo conoció... y supo que n...